Ni aquí, ni en China o Gran Bretaña es fácil vender una casa y ante la poca demanda de compradores, Dustin Low optó por rifar su propiedad de lujo en Lancashire, Inglaterra, por sólo dos euros cada ticket.
La propiedad se exhibió durante ocho meses y ni una sola persona se presentó a hacerle una oferta por la vivienda —la cual adquirió en 2011 por 560 mil dólares—, que tiene seis habitaciones, igual número de baños, sala de cine, sala de baile, estacionamiento y grandes jardines.
El hombre de 37 años pasa por un bache económico (así como falta de pago en la hipoteca), que ahora lo obligan a hallar un nuevo dueño para “Melling Menor”, en la que invirtió unos 3 millones y medio de pesos para remodelarla.
El ganador de la rifa se conocerá el próximo 1º de agosto y si deseas adquirir un boleto para el sorteo, puedes buscar en google las palabras “Win a country house” y la búsqueda te llevará a la página de esta lotería virtual. Además requerirás de una cuenta PayPal y contestar cuál es el estilo arquitectónico de la casa: gregoriano, victoriano o tudor.
No es la primera vez que alguien decide rifar su casa en Europa. Hace dos años, en marzo de 2015, una española hizo un sorteo en Internet con un costo de 10 euros por boleto, en el que podrías ganar una casa de descanso en la sierra de Castellón.
María Amparo Bolumar esperó 365 días como lo marca la ley en España para que el ganador del sorteo reclamara su premio, pero nadie apareció y el número ganador, el 42 mil 916, perdió la propiedad valorada en 90 mil euros.
La obligación de la dueña, según las obligaciones notariales, era mantener publicada la rifa en la página web donde se organizó todo por un año, así como el número ganador y un teléfono para ponerse en contacto con los anteriores dueños.
La familia Bolumar dijo a la prensa española, como el diario El Mundo, que atribuían la ausencia del ganador a la pereza o el olvido de las personas en revisar si sus boletos obtuvieron algún premio, excepto cuando son los sorteos con grandes recompensas, como la lotería de Navidad.
Además de conservar la casa, la experiencia del sorteo provocó el inicio de un pequeño negocio para Pepe Bolumar, quien abrió una página web para dar asesorías jurídicas a la gente que es dueña de una propiedad y experimenta dificultades para venderla, quienes ahora pueden optar hasta por rifarla.
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