Este miércoles Ratko Mladic, cocido como el “Carnicero de Bosnia”, el último genocida prófugo de Europa, fue juzgado y hallado culpable por exterminio étnico y el asesinato y traslado masivo de más de 8 mil personas en toda la región balcánica. Su sentencia con más de 10 cargos es la cadena perpetua.
El magistrado internacional, Alphons Orie, dictaminó los crímenes de Mladic donde desde la observación de la Corte Internacional, el exmilitar serbio es responsable de uno de los crímenes más brutales en la historia europea en la década de los noventa. «Mladic tenía la intensión de exterminar a los musulmanes bosnios y masacrar a la gente de Srebrenica», apuntó Orie.
Mladic insulta a la corte internacional durante la lectura de sus cargos
Durante su dictamen, Mladic de 74 años sufrió un ataque de hipertensión en la corte por lo que se detuvo por 40 minutos. Al continuar Orie, Mladic interrumpió la corte para insultar al jurado en serbio.
La Guerra de Bosnia
Fue un conflicto étnico-político que duró de 1992 a 1995 en la actual Bosnia y Herzegovina que involucró a la actual Croacia y Serbia, lo que antes formaba parte de la República Federativa y Socialista de Yugoslavia creada después de la caída de la Unión Soviética.
El conflicto detonó cuando en febrero de 1992 el pueblo bosnio decidió celebrar un referéndum independentista que le separaba de Yugoslavia, evento electoral que no gustó en lo absoluto al régimen ultranacionalista encabezado por Radovan Karadzic y Slodoban Milosevic, quienes buscaban la unidad de Yugoslavia ante el debilitamiento del comunismo a nivel global por el fin de la Guerra Fría.
Mapa bélico territorial entre los bandos en disputa. (Foto: Magnet)
Este hecho propició el nacimiento de dos fuerzas beligerantes en el conflicto, por un lado el Ejército Popular Yugoslavo quien era fiel al nuevo Estado conformado por fuerzas serbias y yugoslavas encabezadas por el despiadado Milosevic y el actual sentenciado Mladic.
En cuanto al movimiento separatista se formó la coalición bosnio-croata apoyado por el Ejército de la Nueva República de Bosnia en alianza con el Consejo Croata de Defensa. El enfrentamiento de ambas causas etno-políticas desencadenaron una sangrienta guerra con un saldo de poco más de 100 mil muertos, masacres sin control contra civiles y minorías étnicas, violaciones masivas y ciudades enteras destruidas.
Mladic comandó la ocupación, sitio y genocidio en los Balcanes . (Foto: AP)
¿Quién es Ratko Mladic?
Conocido por ser uno de los militares más despiadados de la historia reciente de Europa, el Carnicero de Bosnia comandó las fuerzas armadas serbobosnias a lo largo y ancho del territorio balcánico. Su principal crimen durante la guerra fue la masacre de Sbrebrenica, la peor a nivel continental desde la Segunda Guerra Mundial.
Ni la fuerte presencia de los cascos azules de la ONU pudo detener el genocidio. (Foto: AP)
Siendo una ciudad mayoritariamente musulmana, fue sitiada y atacada por el ejército serbobosnio en 1993. Tras la ocupación la intervención internacional se dejó venir donde los cascos azules de la ONU instalaron campamentos para 5 mil refugiados.
Allí masacró a más de 8 mil musulmanes varones sin importar su edad, mientras que las mujeres fueron violadas y asesinadas a tiros en 1995 por las fuerzas de Mladic quien simboliza el movimiento de limpieza étnica en toda la región principalmente contra croatas, bosnios y musulmanes.
Musulmanes, croatas y bosnios fueron las minorías más afectadas durante la guerra balcánica. (Foto: AP)
«Bombardeen sus ciudades y quemen sus cerebros hasta enloquecerlos y matarlos», fueron las despiadadas frases de Mladic durante la ocupación serbio-yugoslavo en Bosnia. Para muchos Mladic representa el ultranacionalismo e intolerancia serbia que aún vive sustancialmente en la sociedad moderna. Los sectores más conservadores y nacionalistas lo consideran incluso un héroe nacional siendo el caudillo que vengó cinco siglos de ocupación musulmana en los Balcanes.
Después de la muerte de Ana Mladic, hija del militar, su carácter se endureció abalanzando su ira a través de sus fuerzas armadas.
Después de la guerra
En 1995, último año de la guerra, la causa bosnio-croata ganó terreno en la ocupación territorial por el apoyo de las potencias occidentales y la intervención de la ONU que abogó en las mesas de negociación por la Paz en Bosnia Herzegovina.
Ese mismo año se firmaros los acuerdos de Dayton que pactaban la paz definitiva entre croatas, yugoslavos, bosnios y serbios y que terminó en la disolución de la República Socialista Yugoslava con Estados Unidos como observador e intermediario. Así se formaron los actuales países de Serbia y Montenegro, Bosnia Y Herzegovina y Croacia.
Mladic permaneció oculto por años después del fin de la guerra. La corte internacional ordenó su captura. (Foto: AP)
Mladic se trasladó a Belgrado declarando su retiro militar y vivió en un suburbio de clase alta protegido por Milosevic. De 1995 hasta 2002 vivió un estilo de vida cómodo y normal, sin embargo ya había sido declarado prófugo de la justicia por los tribunales internacionales.
De 2002 a 2011, Mladic estuvo oculto de la justicia tanto en diferentes casas particulares con identificaciones falsas como en una instalación militar serbia en Belgrado ayudado por grupos nacionalistas serbios como el propio alcalde de Srebrenica, Mladen Grujicic quien considera que Mladic no cometió ningún crimen.
Mapa geopolítico actual de la región balcánica. (Foto: BBC)
Por su parte, el presidente de la República Srpska (una de las dos entidades políticas de la actual Bosnia y Herzegovina), Milorad Dodic dijo que las acusaciones contra Mladic son puras especulaciones sin sustento controlado por una campaña orquestada contra el nacionalismo serbio.
Hoy, las marcas de la guerra siguen sin cicatrizar en su totalidad. Serbia es uno de los países más conservadores y racistas del mundo, el odio entre serbios y croatas no se apacigua y esto se ve reflejado en los índices de violencia entre ambos países, sin mencionar el notable desdén contra las minorías étnicas y religiosas como los musulmanes.
Podría interesarte:
Fútbol, política y racismo, así se vive el derbi de Belgrado en Serbia
63 mil muertos y millón y medio de desplazados: las guerras olvidadas de Asia y Africa