El fuego se esparció con velocidad y una pila de humo negro que atiborraba una bodega de archivos del departamento de Control Vehicular de la Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado de Sonora se erigió como la única señal de alerta.
Eran las tres de la tarde. Una hora después en la Guardería ABC –ubicada a un costado del Departamento de Control Vehicular donde se resguardaban cinco toneladas de documentos del gobierno, placas y algunos vehículos–, 49 niños fallecieron. Además de las muertes, el incendio dejó a 106 personas heridas entre niños, voluntarios que trataron de rescatar a los infantes y personal que laboraba en el lugar.La falta de detectores de humo, extintores y salidas de emergencia adecuadas, así como la rapidez del incendio por los materiales inflamables con la que se construyó la bodega, dificultaron las maniobras de salvación, lo que impidió a los rescatistas sacar a los infantes del lugar a tiempo, quienes en su mayoría murieron por asfixia.
Los sobrevivientes, cerca de 70 menores, fueron hospitalizados con lesiones significativas junto con cinco adultos más. 26 niños y niñas fueron atendidos por intoxicación y aproximadamente 30 fueron trasladados de urgencia a Estados Unidos para recibir atención especializada por quemaduras de distinta magnitud.
Muchas de las víctimas presentaron afectaciones que harán necesarios tratamientos de por vida.
Cuando el caos terminó, el entonces alcalde de Hermosillo, Ernesto Gándara, expresó públicamente su pesar. Por su parte, Felipe Calderón, expresidente de la República, junto con su esposa Margarita Zavala, visitó a los padres de las víctimas y prometió justicia y castigo a los culpables.
Han pasado siete años de aquella promesa, el sexenio panista concluyó y los familiares de los niños muertos en el incendio aún buscan justicia.
LOS PERITAJES
De acuerdo con los primeros peritajes oficiales realizados por la fiscalía mexicana, el fuego fue causado por un exceso de calor en un sistema de enfriamiento de la bodega contigua a la guardería.
Los rumores de que el incendio fue provocado con la finalidad de destruir documentación relacionada con la deuda de 10 mil millones de pesos generada durante la administración del entonces gobernador del estado, Eduardo Bours, dejó intranquilos a los padres, quienes permanecieron incrédulos ante la teoría de que el siniestro fue un accidente. Un segundo peritaje se realizó después de un año de manifestaciones. El 4 y 5 de enero de 2010, el perito y consultor estadounidense David Smith mencionó no encontrar indicios de actividad eléctrica como causa del fuego y halló evidencias de que éste pudo haber iniciado en cajas de archivo en la bodega de forma intencional.
La labor de peritaje de Smith fue integrada formalmente al expediente del incendio por la PGR. El 13 de mayo de 2010 en una visita a Hermosillo el entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez-Mont, respaldó la hipótesis del incendio provocado.
Más tarde, la Procuraduría General de la República –todavía a cargo de Jesús Murillo Karam– realizó un tercer peritaje. Éste confirmó lo dicho en la investigación de David Smith y reveló que el objetivo de quemar la bodega era desaparecer documentos de la administración priista.
LA NUEVA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN
En un comunicado oficial, la empresa LWG Consulting indicó que el día de hoy iniciaron nuevos peritajes para determinar de manera definitiva las causas del incendio ocurrido en la guardería ABC. La PGR informó que las madres de las víctimas solicitaron por escrito la prueba pericial sobre el origen y la causa del incendio que realizará la compañía privada.
Esta nueva línea de investigaciones ayudará a establecer quiénes son los culpables y a llevarlos ante la justicia.
Al día de hoy, 19 de los 22 implicados en el caso han sido imputados con condenas que van de los 20 a los 29 años de prisión, sin embargo, aún hay varias responsabilidades políticas que no han sido aclaradas.
*Con información de: BBC, Expansión.