Todo lo bonito que podemos ver en Wall-E tiene doble intención. El tierno robot que intenta salvar al mundo nos estaría enviando una clara advertencia de lo que le espera a la humanidad en un par de años.
En 2008, el director Andrew Stanton nos regaló una joya de la animación que esconde varios detalles a los que deberíamos poner más atención como los problemas de salud, el sedentarismo y que en ningún momento aparecen ancianos, ¿lo habías notado?
Wall-E nos transporta al año 2805, en donde solo unos pocos humanos lograron salvarse de un cataclismo ocasionado por la misma irresponsabilidad ambiental en el mundo y se resguardan en una nave equipada con toda la tecnología pata sobrevivir en otro planeta, lejos de la Tierra.
En la película podemos ver a las personas transportarse en la nave en sillas flotantes. Hay niños y adultos, pero no ancianos, ¿poooor?
Por qué no hay ancianos en Wall-E
En toda la trama no aparece ni una persona de la tercera edad, y no se trata de un descuido por parte de la producción, Stanton pensó en todo.
Para esta situación existe una respuesta de la ciencia que el director consultó en el libro ‘Esperanza de vida oprimida por el peso de la dieta’, del doctor David Ludwig, donde plasma la importancia de proteger a los menores de la ‘publicidad depredadora’ y que somos culpables de que nuestra esperanza de vida haya disminuido, pero tampoco hacemos nada para corregirlo.
Ludwig argumenta que “millones de individuos dependen de medicamentos para disminuir su colesterol, su tensión arterial y su glucosa sanguínea; de procedimientos quirúrgicos para hacer un bypass en unas arterias bloqueadas; y de la diálisis”.
Todo lo anterior para concluir que la esperanza de vida de las nuevas generaciones será mucho menor debido a la obesidad infantil que actualmente es un problema que acecha a este sector de la población y que al mismo tiempo desencadena otras enfermedades como la diabetes.
Nada es coincidencia, Disney-Pixar ‘viajaron’ al futuro para advertirnos a través de una película que nos robó e corazón a chicos y grandes, que le estamos restando importancia a esos detalles que podrían indicar el fin de la humanidad.