En la Revolución Mexicana destacaron varios nombres que hasta la fecha son recordados, pero hay un personaje poco conocido, del que vale la pena hablar. Se trata de Amelio Robles.
Amelio fue un coronel que destacó por su valentía y no sólo en el campo de batalla, sino también en su vida, ya que en medio de un México hundido en el machismo, se declaró transgénero.
Dejando de lado las críticas, tabúes y detractores de la época, Robles se reconoció como hombre y gritó al mundo entero la preferencia que sentía hacia las mujeres.
Así vivió públicamente hasta el día de su muerte en 1984, sin duda, el acto más valiente durante la Revolución.
De Amelia a Amelio Robles
Aquel militar que llegó al cargo de coronel durante la Revolución Mexicana, nació como Amelia Malaquías Robles Ávila, en Guerrero, el 3 de noviembre de 1889.
Se unió a las filas de Emiliano Zapata a los 23 años y sin importarle el ‘qué dirán’ , Amelia vestía y actuaba como en aquel entonces un caballero debía.
En las batallas, sobresalía por su habilidad a caballo y destreza con las armas y nunca ocultó su atracción por las mujeres.
Poco antes de que Revolución terminara, el coronel se unió al Ejército Federal, a pesar de que en 1918 las Fuerzas Armadas no aceptaban mujeres, y para los años 30, fue parte del Partido Socialista de Guerrero, dos décadas antes de que las mujeres pudieran votar.
Gracias a las buenas relaciones que tenía en la milicia y en la política, Robles consiguió un acta de nacimiento apócrifa, la cual lo reconocía como varón.
En 1978 fue declarado como veterano de la Revolución Mexicana y condecorado por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Aunque fue rechazado y juzgado, Amelio obtuvo el respeto de sus colegas, quienes en algún momento se burlaron de su transición.
El primer caso de una persona trans en México
Gabriela Cano, investigadora del Colegio de México y una de las principales autoras de ‘Andar del soldado viejo’, realizó una trabajo sobre la vida de Amelio Robles.
Según la experta, el caso del coronel sería el primero de un hombre transgénero en la historia de México.
“El coronel Robles no era un transexual ni un travesti ni una lesbiana butch, como se le llama a una mujer que le gustan las mujeres, pero que adopta comportamientos tradicionalmente masculinos”, destaca en sus escritos.
Amelio, orgulloso de su ser
Amelio Robles destacó por vestir como hombre, pero por puro gusto e identidad, y no como las ‘Adelitas’, quienes portaban traje para no ser violadas por los militares.
Al día de hoy Amelio Robles no ha sido reconocido como merece por la historia, pero no hay duda de que es un ejemplo de valentía, congruencia y libertad.