Con una forma sarcástica y satírica para escribir situaciones y emociones de la vida cotidiana, Oliverio Girondo, el poeta argentino que fue esposo de Norah Lange, regaló a sus lectores muchas joyas literarias que alcanzaron tanta fama, que incluso se incluyeron en películas como el caso de ‘El lado oscuro del corazón’ de 1992, la cinta de tinte surrealista que usa muchas analogías y es recordada por fans del cine de arte gracias a la icónica escena en la que el personaje de Oliverio interpretado por Darío Grandinetti, relata el poema ‘Espantapájaros’ a una mujer justo después de tener sex* y luego ‘la deja ir’ al accionar un botón en su buró que activa una especie de pasadizo secreto a ese lado de la cama que hace que las personas literal caigan al vacío.
Si eres de las personas que viste la película, entonces resonará en tu cabeza la frase: ‘Si no sabes volar, pierdes el tiempo conmigo’, que fue la misma que el apasionado poeta exclamó en la cinta a algunas de sus conquistas, las cuáles no le hacían sentir ningún tipo de sentimiento ni magia interna pese a ser hermosas físicamente. Esa es la razón por la que está muy claro que el poema de Oliverio Girondo habla de la belleza interior y de la importancia de la conexión espiritual entre parejas; esa conexión que va más allá de cualquier característica física que puede ser o no atractiva.
‘Espantapájaros’ de Oliverio Girondo completo
Me importa un pit* que las mujeres tengan los sen*s como magnolias o como pasas de higo, un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportar una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias.
¡Pero eso sí!, y en esto soy irreductible, no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar…
Si no saben volar, ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue la razón de que me enamoré locamente de María Luisa. ¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado? ¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres… ¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. ″¡María Luisa! ¡María Luisa!”… y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme volando a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera…, aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes… la de pasarse las noches de un solo vuelo! Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalg*s a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.
¿Qué quiere decir el poema ‘Espantapájaros’?
Oliverio Girondo quiso expresar en las letras de su poema que nada de lo físico en una persona importa, pues lo verdaderamente esencial está en el interior como la mentalidad, los valores y hasta la energía intangible que puede crear una conexión otra persona.
Estos elementos son los que realmente atraen y generan un sentimiento real y profundo como el amor.
Escena en ‘El laso oscuro del corazón’
En la película argentina, solo se toma un fragmento del poema y en la parte donde Oliverio dice algo sobre ‘volar’ se cambia, pues la línea original dice: ‘Si no saben volar, ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!’ y la línea de la cinta dice: ‘Si no saben volar pierden el tiempo conmigo’.
Aún así, la frase se ha quedado a lo largo de los años en la mente de unos cuantos que creen en la magia del amor verdadero.
Te dejamos con la icónica escena: