Voy a abrazar al mundo,
perdonar a los que me odiaron,
también a los que me hirieron
porque tal vez ellos no puedan hacerlo.
Hoy voy a dejar de luchar
contra la idea de ser un bicho raro
y aceptaré que ese bicho
tiene la posibilidad de una metamorfosis
para transformarse en algo sublime.
Voy a viajar sin prisa,
disfrutar cada nube en el vuelo.
No he de poner peros al tiempo
para hacer lo que quiero,
voy a darme el privilegio de fallar
y asumir cada derrota
como un aliento para hacer mejor las cosas.
Perder el miedo
a los putazos que da la vida
es la manera más efectiva de aprender
para deleitarnos valientemente
en la montaña rusa de la existencia.
No voy a escuchar a mi ego sino a mi corazón.
Acepto que es necesario todo el desastre y todo el caos
para crear una maravilla surgiendo de las ruinas.
Dejaré un pedacito de mi alma
a quienes tope en mi andanza,
y mi atención a quien quiera conocerla.
No sólo yo tengo problemas,
a veces necesitamos
sólo un poco más de tacto.
Por eso
hoy voy a abrazar al mundo
***