“La frase más excitante que se puede oír en ciencia, la que anuncia nuevos descubrimientos, no es ¡Eureka!, sino ‘Es extraño'”.
La sentencia de Asimov nos remite a pensar en que el constante cuestionamiento de los fenómenos alrededor de la vida no sólo resulta más emocionante, sino mucho más enriquecedor. Las preguntas siempre traen mayores resultados que las respuestas. Pensar en ello, y en el padre de la ciencia ficción, nos remite también a la última comunicación de David Bowman con la Tierra en la novela homónima y paralela de 2001: Odisea en el espacio, escrita por Arthur C. Clarke.
“Está hueco… no tiene fin… y… ¡Oh Dios mío!… está lleno de estrellas”.
La comunicación entrecortada entre el solitario astronauta, a 900 millones de millas, con los humanos que dirigían la misión, deja entrever un sinfín de posibilidades, más preguntas que respuestas, y un suspenso permanente para aquellos que se quedaron en la Tierra. El misterio, sin embargo, es develado y documentado para el lector durante el resto de la novela, y el viaje al interior del extraño monolito encontrado en la superficie de Jupiter es explorado en el filme. La película dirigida por Kubrick no sólo marcó el género de la ciencia ficción, sino el cine en general, mientras que la novela se reservó para aquellos que quisieron conocer más detalles, más respuestas, y sólo encontraron nuevas preguntas. Cuestionamientos que determinaron cientos de vidas, que se transformarían en inquietudes profesionales y que prometen modificar el conocimiento humano.
La revista Popular Mechanics realizó una encuesta en la cual algunos de los mejores científicos de Estados Unidos compartieron su opinión respecto a cuál ha sido la película de ciencia ficción que más los ha inspirado. La respuestas versan desde clásicos del género hasta animaciones modernas que ahondan en temas existenciales. Muchos de los hoy científicos, se asombraron ante los efectos digitales y elementos narrativos de las películas que se volverían referencias para la Sc-Fi. Muchos de ellos acudieron de niños a las salas de cine, y asombrados por lo que su mente procesaba a partir de los fotogramas, encontraron la determinación para su vocación.
¿Qué películas han inspirado a las grandes mentes de la ciencia?
La guerra de los mundos (1953)
Se trata de la primera representación de la novela de H.G. Wells de 1898, en la cual se detalla una invasión extraterrestre a la Tierra que amenaza con destruir la vida como la conocemos. Con un premio de la Academia por efectos especiales, esta película se estrenó en una época en la que la humanidad mantenía el amargo recuerdo de la Segunda Guerra Mundial y se estremecía ante la posibilidad de una guerra nuclear. En palabras de Seth Shostak, ex astrónomo del Instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, una organización no gubernamental, “esta película hizo que me sintiera enfermo toda la noche, y ese tipo de marcas, son las que hacen la diferencia en una película”.
https://www.youtube.com/watch?v=P9T9f3UbGuo
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Star Wars (1977)
La película que marcó la carrera de George Lucas y a más de una generación, es considerada por Aaron Blaisdell, profesor de neurociencia de la UCLA como un hecho que no tiene comparación “no hay nada tan fantástico y a la vez inspirador que se haya proyectado en la pantalla grande”. Incluso Siddhartha Srinivasa, del Instituto de Robótica Carnegie Mellon afirma que la película fue una de sus más grandes inspiraciones. “La ficción estimula la ciencia al grado de que apunta hacia dónde va el futuro”. Actualmente, Srinivasa trabaja en un robot inspirado en el personaje de C-3PO.
https://www.youtube.com/watch?v=vP_1T4ilm8M
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Blade runner (1982)
La película dirigida por Ridley Scott que muestra una sociedad distópica en el 2019, es uno de los clásicos de la ciencia ficción. La película, inspirada en la novela de Philip K. Dick, muestra la fabricación de humanos artificiales a través de la ingeniería genética. Los llamados replicantes son utilizados para trabajos peligrosos y esclavos de las colonias exteriores de la Tierra, quiens tras un motín en la Tierra, son declarados ilegales. Los blade runners se encargan de identificar, ubicar y retirar a los fugitivos que aún viven en la Tierra.
Esta película es considerada como un precursor en el tema de la humanización de los robots. En palabras de Daniel Novy, científico del MIT, “Blade Runner ha sido la película que más ha preparado al mundo para la vida artificial. La inspiración es importante, incluso a expensas de la precisión científica”
https://www.youtube.com/watch?v=BvlRS9hsOb4
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Jurassic Park (1993)
Uno de los clásicos favoritos de la generación de los 90, nos hizo soñar con la posibilidad de reconstruir el ADN de los dinosaurios a partir de la muestra genética de un mosquito prehistórico encontrado en una pieza de ámbar. Según Jack Horner, palentólogo de la Universidad de Manchester, “Jurassic Park nos muestra la ciencia como nos gustaría que fuera”. Con la “propuesta científica” discutida y catalogada como improbable, Jurasic Park fue relegada a una pieza de ficción e imaginación.
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Wall-E (2008)
El robot solitario, abandonado para limpiar la basura que cubre a la Tierra después de que ésta se hiciera inhabitable, presenta una de las tramas más interesantes para los científicos. Steven Schlozman, codirector de los estudios médicos en psiquiatria de la Universidad de Harvard, aplaude la película por considerarla anticipada a su tiempo. “Estas películas muestran espejos hacia nuestra conceptualización del ser, y luego distorsionan lo que vemos”. El investigador pregunta al lector ¿A quién te sientes más cercano, a los robots o a los seres humanos? “La capacidad de tolerar una versión de ti mismo que quizá no te guste, es vital para la neurobiología, las teorías de la mente y las neuronas espejo”.
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Fantastic Voyage (1966)
Con dos premios de la Academia, esta película narra un viaje fantástico al interior del cuerpo humano a bordo de un submarino tripulado que ha sido reducido de tamaño. La trama de la película que inspiró a Dalí y a Asimov, detonó la imaginación de David Carroll, de la Universidad de Wake Forest. “A pesar de que la tecnología microscópica es físicamente imposible, esto es lo que intentamos. Inyectar nanobots para que busquen tumores cancerígenos, avisarnos cuando los encuentren y destruirlos”.
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Alien (1979)
La trama de esta historia sigue las batallas de Ellen Ripley contra la vida “Alien”, y fue una idea desarrollada por el escritor Dan O’bannon, concebida después de la película Dark Star (1974). Terry Johnson, investigador en bioingeniería de la Universidad de Berkeley afirma que “la franquicia basa los ciclos de vida de los alien en el de los parásitos de abejorros en la Tierra. Es asombroso cómo una película muestra cuán extraña puede ser la vida”.
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Brazil (1985)
Esta película británica de ciencia ficción presenta la historia de un mundo distópico operado por una gigantesca máquina burócrata, inhumana, ineficiente y amenazada por el terrorismo interno. Con los aspectos sociales completamente controlados, la gran burocracia define cada rasgo de la personalidad de sus ciudadanos y la arquitectura, diseñada para alienar a las personas de su ser, impactaron a Mitchell Joachim, académico de la Universidad de Nueva York. “Esa película es de ensueño, llena de ironía. El mensaje del filme nos habla de nuestra meta compartida de buscar un mejor mundo”. Mitchell afirma que tras ver esta película, decidió dedicarse a la arquitectura, y actualmente trabaja en la construcción de las ciudades del futuro”.
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Matrix (1999)
“Matrix trajo la realidad virtual al ojo público” afirma Jeremy Bailenson, cofundador del laboratorio de interacción virtual humana en la Universidad de Standford. “A partir de la historia de Neo, fue mucho más fácil comunicar los descubrimientos científicos alrededor de los avatares, agentes y la realidad virtual, con gente fuera de la comunidad científica”. Se le preguntó a Jeremy si creía que los humanos seríamos capaces de desarrollar una realidad como la mostrada en la película, y su respuesta fue enérgicamente positiva.
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2001: A Space Odyssey (1968)
La obra maestra de ciencia ficción y exploración espacial de Kubrick, sigue siendo elogiada por las técnicas utilizadas para mostrar el futuro de la exploración espacial, con múltiples temas secundarios. Según Anders Sandberg, investigador de la Universidad de Oxford afirma que “2001 es sumamente realista, haciendo un gran esfuerzo para mostrar una colonia lunar y expedición a Júpiter”. Por su parte, Leroy Chiao, quien ya ha piloteado tres vuelos de transbordadores de la NASA y pasó siete meses en la estación espacial, comentó que esta película es una de sus grandes inspiraciones, y de la cual destaca la secuencia final de la película, la cual “lo dejó intrigado y confundido hasta que leyó el libro y comprendió de qué iba el final”.
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Fuente: Popular Mechanics