Nos sigue doliendo tu partida, no te voy a mentir. En casa no ha sido nada fácil. Faltan tus risas, tu olor, tu voz, tus bailes, tus pasos pausados en la escalera y hasta tus regaños. Has dejado un hueco, un espacio imborrable, un vacío en este hogar que no puede llenarse con nada. Es cierto que el tiempo nos ha hecho asimilarlo un poco puedo decir, hablando por todos nosotros, que aún no está superado del todo. Pero ahí vamos, avanzando y tratando de entender que es el ciclo de la vida. Ya puedo recordar tu carita y sonreír en vez de llorar. Llegó noviembre. Me encanta la idea de que vuelvas a casa y aquí estamos listos, con esta ofrenda para ti, para recibirte con los brazos abiertos.
Algunas tradiciones me gustan más que otras; esta en especial me llena el corazón de felicidad. Sé que no podemos verte ni tocarte pero siempre estás en nuestros recuerdos y mente. Quisiéramos poder volver a compartir contigo una noche de risas como amabas tenerlas pero sabemos que jamás volverán a ocurrir; sin embargo, el poner una ofrenda para el Día de Muertos nos emociona mucho porque creemos que volverás, aunque sea por un par de horas, y podrás disfrutar junto a nosotros de todo lo que gozabas en vida y hemos preparado para ti.
Ya está lista tu agua, unas cuántas flores para guiar tu camino, el mole que tanto te gustaba y la dona de chocolate que comías todas las noches con tu café de olla. El altar es tuyo, lo preparamos con mucho amor para recibirte. Todos pusimos algo así que se queda la esencia de cada uno de nosotros en todos los elementos de la ofrenda. Está linda ¿verdad? colorida, con muchos olores y sabores también pero sobre todo coronada con tu foto, esa foto que elegimos entre todos y nos parece que te ves mejor, sonriente y disfrutando de la vida.
La primera vez que la pusimos fue muy complicado; jamás creímos ver tu foto en un altar y cómo nos lastimaría. Pero poco a poquito nos ha dejado de lastimar tanto y ahora preparamos una gran celebración con todo lo que a ti te gustaba para recibirte en casa felices.
Bienvenido de nuevo. Esta fue, es y será por siempre tu hogar. Tu lugar es intocable no solo en nuestros corazones, sino en estas cuatro paredes que te vieron tantos años disfrutar. Bienvenido de nuevo a esta, tu casa, con los tuyos y con lo que más gozabas en vida. Bienvenido de nuevo con tu familia que tanto te extraña.
Lo hemos preparado con mucho tiempo de anticipación, tranquilidad y amor. Estoy segura que reirías si supieras todo el entusiasmo que le hemos puesto a la ofrenda. Queremos que vuelvas a sonreír porque pensar que vienes nos ha hecho sonreír a nosotros. Huele delicioso, huele a familia, huele a tradiciones, huele a hogar y huele a ti. Estamos ansiosos por que la disfrutes, te esperamos con los brazos abiertos y ojalá te ponga muy feliz como a nosotros nos emociona tu regreso por una noche.