“Cuando la ciencia y la razón se ausentan, la adivinación alza la mano”.
El futuro es tan incierto como incontrolable e indescifrable. El encanto de la vida está directamente relacionado con aquello que no podemos predecir. Sin embargo, el ser humano es tan temeroso de aquello que no comprende que se ha inventado distintas maneras para consolarse a sí mismo ante las preguntas que no puede responder. Cuando la ciencia y la razón se ausentan, la adivinación alza la mano.
La adivinación es la capacidad de predecir el futuro por medio de presagios o premoniciones que van más allá del entendimiento. Es un habilidad hipotética que está más basada en chantajes que en algo sustentado por la realidad. Son innumerables las prácticas por la cuales se han pretendido anticipar los sucesos futuros y aquí haremos un breve recuento de ellas.
Belomancia: Antigua práctica que consistía en la predicción por el trayecto y comportamiento de la flechas.
Cartomancia: Predicción por las cartas, cualesquiera sean ellas.
Cefalomancia: Predicción por la estructura de la cabeza y la parte craneal tanto de las personas como de los animales.
Cristalomancia: Predicción por el cristal hecho esfera, es decir: predicción por la habitual mirada dentro de la bola de cristal.
Espodomancia: Predicción por cenizas y restos de cosas.
Hidromancia: Predicción por el comportamiento del agua.
Piromancia: Predicción por el fuego, sus movimientos, formas, color y textura.
Quiromancia: Predicción de los signos de la mano.
Teomancia: Predicción por los distintos libros religiosos.
Aeromancia: Predicción por los fenómenos producidos en el aire.
Aritmancia: Predicción relacionada con las combinaciones de los números.