De seguir con nosotros, Michael cumpliría la misma edad que Madonna este 2018. La realeza de la música pop y la cultura de masas festejaría más que nunca; los fans, celebraríamos la longevidad de quienes lograron el diálogo entre la música, el cine, las artes plásticas, el underground, la publicidad, el deporte y todo lo que tomara forma sobre esta tierra.
Pero no fue así. La vida de Michael, oscilante entre el caos y el mito, terminó hace diez años. Sin embargo, su recuerdo y su legado, especialmente en términos de estilo y aportaciones a la esfera del fashion, ambos marcados por lo disruptivo, lo creativo y lo multicultural, se traen hoy al plano de lo contemporáneo para obviar que El Rey del Pop es un hombre a quien le tenemos una deuda de representación enorme.
Vayamos un poco a la historia, entonces…
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1968
Con los Jackson Five, estableciendo un look propio de la época y mezclando tendencias que marcaban un orgullo étnico, geográfico y situacional que hoy sigue siendo referencia.
1970
El cruce entre movimientos hippie, tendencias boho, prendas del gueto e identidad afro quedaba plasmada en un pequeño Michael, muy entre el funk, muy entre el soul, muy heredero del Motown.
1973
Entrado en la adolescencia, Michael formó parte de esas personalidades que aportaron a una mirada futurista, miximalista y lúdica al vestir internacional.
1976
Un momento histórico a cabalidad. Pantalones flare y chalecos statement daban balance a esas prendas que, sí, eran usadas por otros artistas de la época, pero solían verse en colores neutros o texturas lisas.
1979
El momento de la reinvención. Brillos sobre telas y prendas simples abrieron paso a una representación masculina que pocos esperaban, un quiebre en la formalidad de la época y un inicio para todo eso que estaba por descubrirse en los ochenta.
1981
Michael junto a su entonces pareja, Brooke Shields; ambos, bellezas extraordinarias que imponían moda entre la generación.
1983
Para este momento, Michael conoce un color con el que siempre sería relacionado: el rojo. Un tono que unido a zippers y estoperoles, dejando un poco de lado los brillantes, marcó un capítulo en la memoria colectiva y hoy sigue siendo referencia de una época.
1984
El glitter regresa a su guardarropa, los pantalones formales adquieren un nuevo significado, su cabello se colma de productos cosméticos a lo wet hair y su peinado añade una pequeña coleta.
1985-1986
Las prendas de corte royal y militar se esparcen en el mundo gracias a Michael. Aún hoy son fuente de inspiración.
1988
Para su etapa Bad, Michael dejó aún más largo su cabello, echó mano de detalles extremadamente urbanos e incluso caricaturescamente vandálicos, prestó mayor atención a los contrastes del metal con el negro, sin dejar las claves esenciales de su personalidad.
1990
El inicio de un Michael satinado se dio cita. ¿Encuentras un paralelismo entre este Jackson y la Madonna vestida por Gaultier? ¡Por supuesto! Los noventa parecían toda una revolución en dorado.
1991
¿Algo más icónico en su evolución estética que la asequibilidad de una tee blanca, una camisa y jeans negros?
1993
Sombreros, lentes de aviador y chaquetas estructuradas con detalles bling bling se fijaban como el sello con el que muchos recordaríamos al Michael todavía impresionante para el mundo del espectáculo.
1994
Mucho más sencillo y minimalista durante su breve matrimonio con la chica Presley, Michael se sumó a los síntomas zen de la década enseñándonos cómo se usaban los básicos en ese entonces.
1995
Es gracias a él que, nos guste o no, el contraste blanco y negro entre calcetines y zapatos se abrió paso entre el arreglo masculino de la década.
1997
Michael, ya en un bache musical y de tabloides, con una apariencia mucho más andrógina –que no sabíamos aún el alcance que tendría– y una refinada revisitación a sus outfits de realeza.
2001
Un corte de cabello y un regreso a las prendas que le dieron fama dos década atrás marcaron de nuevo su relevancia en el mundo de la indumentaria global. Asimismo, revitalizaba su figura emblemática con prendas que hasta la fecha nos es posible renunciar: una camisa blanca y jeans claros. Claro, ambos bañados en sparkling.
2009
Durante sus últimas apariciones, Jackson mostraba su firma ante el mundo como autor de un movimiento que nunca ha cesado.
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Desde las viejas fotografías en donde se resume la infancia de muchos de nosotros junto a Macaulay Culkin y Jordan, hasta los artistas contemporáneos donde se puede ver su influencia, inclusive en colecciones de diseñadores actuales como Balmain, Rodarte y Alexander Wang, es innegable el carácter autoral que tuvo en la moda y sus aportaciones al estilo masculino.
Entre fedoras, hebillas, contrastes entre blanco y negro, calzado clásico, bombers y chaquetas militares saludamos hoy el recuerdo de un hombre que nos transformó