“The Life of Pablo” es uno de los discos más importantes del año, pero su relevancia es tal porque ya no se trata de un simple disco. Kanye West conjunta el arte en su totalidad. La música es parte fundamental, pero la obra converge con la arquitectura debido a la forma en la que el discurso narrativo de las canciones se representa en el escenario utilizado en los conciertos; se relaciona con la pintura –¿quién es Pablo?– y además, el vestuario utilizado por él, sus músicos, coristas y los participantes en sus videos, están íntimamente ligados con la moda.
“Famous” se convirtió en una exposición plástica en la galería Blum & Poe de Los Angeles. Pero es ‘Wolves’ video de alta costura, en el que West demuestra que la moda es una de las artes más importantes del momento. En colaboración con Balmain, el video demuestra que la alta costura es tan importante como la música. Alessandra Ambrosio, Jordan Barret y Kylie Jenner son algunos de los modelos que aparecen en el video, haciendo que se repita la cuestión que ha sido planteada desde hace décadas, ¿qué es la moda?
Dicen que nuestra primera impresión no debe ser lo único que importa, pero sin duda no se debe cuestionar el poder de ese encuentro con alguien más. Una pose, un rasgo significativo (cicatrices que nos hacen preguntarnos cuáles son sus historia) y sobre todo, la vestimenta. Aquí la moda se convierte en parte elemental de nuestra vida, queriéndolo o no. Indumentaria que es parte de la vida diaria, muchas personas creen que no tiene sentido más que para cubrirnos del frío y las inclemencias de la naturaleza, pero desde el arte hasta la Filosofía, la moda tiene una importante injerencia en nuestros días.
Desde la separación entre diseño y arte siglos atrás, la moda ha sido un híbrido, como muchas de las artes aplicadas. Algunas personas detestan llamar arte a la confección, pero diseñadores a lo largo de la historia han demostrado que el cuerpo puede ser intervenido con textiles que no sólo transforman la apariencia, sino comunican ideas. En su libro “Moda: una filosofía” Lars Svendsen establece que tenemos una vestimenta, misma que sugiere significantes. La vestimenta militar está ligada a la guerra, el gobierno y el poder, mientras que alguien vestido característicamente como la comunidad S&M hará pensar en sexo, y no en cualquier tipo de sexo.
La vestimenta es tradición y pertenencia, pero es entonces cuando la moda cambia las cosas. La ropa simboliza y significa. Svendsen explica que las prendas, sus colores y texturas son parte de un vocabulario visual. Esto da a entender que para expresar más, necesitas vestir más, pero eso no es real. La ropa puede comunicar dependiendo las combinaciones, por lo que se trata de tener las prendas adecuadas.
El autor retoma al catedrático y pensador Roland Barthes y a su importante libro “El sistema de la moda”. En el compendio de ensayos acerca de la moda Barthes dice que ese sistema es: “La totalidad de relaciones sociales y actividades que son necesarias para que la moda exista”. La moda no vive en la prenda, sino en la sociedad. Le damos un significado a la ropa, marcas, textiles y colores.
Barthes dice que la moda comunica de manera universal, pero poco a poco vamos mitificando la ropa. Así es como sabemos que el negro es un color de luto en la cultura occidental, también representa elegancia y si lo asociamos al clásico vestido de Coco Chanel, tenemos una de las prendas más icónicas e importantes de la historia.
Mitificando la ropa hemos pasado de vestir pieles de animales a tener una industria multimillonaria. Barthes busca desmitificar a partir de un extenso análisis semántico acerca del vestido femenino. Ya sea desde un punto de vista histórico, social o simbólico, el texto es elemental para comprender la vida de la moda más allá de “verse bien”.
“A primera vista, el vestido humano es un objeto de investigación o reflexión de gran belleza, un hecho completo cuyo estudio convoca al mismo tiempo una historia, una economía, una etnología, una tecnología e incluso quizá, como veremos enseguida, una lingüística. Pero sobre todo, como objeto mismo del parecer, satisface esa tan moderna curiosidad que sentimos por la psicología social, invita a sobrepasar los periclitados límites del individuo y la sociedad: lo que nos interesa de él es que parece participar de la máxima profundidad y de la máxima socialidad”.
La moda, como el arte, tenía un sentido estricto en la época en que Barthes escribió el libro, pero incluso él podía ver que la modernidad estaba terminando. El arte contemporáneo deslinda el significado de la obra del artista, dejando que sea el espectador quien otorga sentido. La moda tiene el mismo efecto. Fuera de lo que el diseñador hace y expresa, es cada individuo, siguiendo códigos, estilos e historias quien expresa lo que desea de manera individual, pero participando en sociedad, dando así sentido y vida a la moda.
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Ésta es una introducción al verdadero significado de la moda. Los libros de Barthes y Svendsen son la punta del iceberg que hay que estudiar por completo para entender que la moda es vital para la sociedad y el individuo. Conociendo su historia y significado puedes entender por qué hay millonarios que sólo tienen un estilo y también cuáles son las mejores formas de expresarte a través del vestido.