A todos nos gusta estar relajados, sentir paz y pasar tiempo con nosotros mismos de vez en cuando. A veces estamos tan rodeados de problemas, violencia, preocupaciones, etcétera, que no nos detenemos a pensar qué es lo que realmente está pasando con nuestro interior. Como bien dice un poco de la tendencia de mindfullnes —una técnica para aprender a tener conciencia plena ante el caos y el estrés—: “preocuparse no quitará los problemas de mañana, sólo quitará la paz de hoy”. Por ello es importante despejarnos un poco y darle un respiro a nuestra alma y mente.
Últimamente, se han recomendado muchos remedios naturales y actividades que nos ayudan a aprovechar y disfrutar más la naturaleza y el medio ambiente, promoviendo también la no contaminación y el cuidado de nuestra casa común. Del mismo modo, hay otras actividades que nos ayudan a liberar nuestras emociones sin necesidad de lastimar a las personas con las que convivimos, y que además ayudan a nuestro desarrollo personal.
Dentro de los remedios naturales se promueve el consumo de tés; así como aceites que te ayudarán a la concentración, la atención, y a dormir mejor. De igual manera, te podrán aliviar malestares como el dolor de garganta, la fiebre, el resfriado y el dolor de cabeza, entre otros.
Además, existen actividades que aunque parecen de lo más sencillas, si se realizan con frecuencia y plena conciencia realmente te ayudarán. La primera es simplemente salir a caminar o correr, lo que más te guste. Aunque hacer ejercicio siempre es bueno e ir al gimnasio está bien, esa no es la idea de esto. Se trata de conectarnos con la naturaleza, respirar un poco de aire fresco, tal vez salir al parque a dar una vuelta, con tus hijos, tus amigos, tu mascota. Siempre es buena idea mover el cuerpo mientras se disfruta de un entorno natural.
La segunda se inclina hacia la idea de que el tiempo del que disponemos sea 100% nuestro, por más ambiguo que suene. Se trata de que todos los días —tal vez una hora o media hora antes de dormir— tratar de hacer ejercicios de respiración, relajarse, pensar en el día de hoy, en todo lo bueno que viviste, enfocarse en las cosas buenas. Este también podría ser un buen momento para leer, tomar un té o lo que más te guste; tal vez escuchar un poco de música. Otra de las cosas que puedes hacer es inscribirte a una clase de yoga o tal vez de meditación guiada, si prefieres que las actividades de relajación sean en grupo o con algún instructor.
Todos necesitamos sacar el enojo, la frustración o la desesperación en algún punto de nuestras vidas, por lo que otra actividad que puedes hacer es inscribirte a algún deporte como natación, fútbol, béisbol o el que más te guste, de forma que puedas liberar un poco de tus emociones. Otro deporte muy recomendable es el box; no es necesario pelear, simplemente pegarle al saco te ayudará a desahogarte. Si el deporte no es lo tuyo, también puedes escribir o dibujar eso que sientes y romper el papel. Recuerda que lo peor que podemos hacer en estas ocasiones es lastimar a las personas a nuestro alrededor física o emocionalmente; por lo que es preferible buscar la forma de hacerlo de otra manera.
Finalmente, nunca debes olvidar que dormir bien y comer sanamente siempre te ayudará a sentirte mejor. Y, por lo contrario, perder los buenos hábitos alimenticios —comer a tus horas, comer porciones adecuadas, etcétera— o alterar de manera radical tus horarios de sueño te hará sentir mal a lo largo del día y, paulatinamente, dañará tu salud física y mental de forma irreparable. A veces creemos que mejorar nuestra vida es una tarea titánica imposible de completar, pero divide y vencerás. Si piensas en cada objetivo como un pequeño hábito que puedes adquirir, será más sencillo cambiar tu vida.
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Ser un hombre exitoso no es sinónimo de ser millonario, varonil, con pareja, guapo o con el mejor promedio; el éxito es algo distinto para cada quien y nadie puede ni debe cambiar tu concepción sobre él. De hecho, ser leal a lo que consideras que significa “ser exitoso” es uno de los hábitos que estos hombres tienen como prioridad.