Ya no es necesario esconderlas entre la ropa, tampoco invertir en ellas, la ilegalidad no será un impedimento y tus padres ni siquiera se darán cuenta de que estás usándolas. Las drogas virtuales hoy están a un click de ti y sólo necesitas de unos audífonos y una computadora para experimentar sus efectos. Tomar píldoras, inhalar cocaína e inyectarse sustancias quedó en el pasado, hoy tu cerebro puede alterarse después de escuchar algunos sonidos que te harán alucinar.
Todos creíamos saber sobre los pros y contras de un recurso tan poderoso como el Internet. Más nunca imaginamos que a través de la navegación por esta red de comunicación pudiéramos conseguir los mismos efectos del LSD o la marihuana. No se trata de un truco, el efecto de las drogas binaurales es una simple reacción de nuestro cerebro al experimentar ondas auditivas de frecuencias alteradas. Éstas prometen llevarnos en un viaje similar al que nos generan las sustancias psicotrópicas.
Hoy existe un gran cantidad de información sobre este tipo “drogas”. Muchos afirman que la experiencia es bastante intensa, otros que los efectos ni siquiera existen, pero pocos saben que los daños a corto y largo plazo a nivel cerebral son irreparables. ¿Tú las probarías?
No pretendemos recomendar este método ni lo sugerimos. Sólo ejemplificamos el artículo con algunos videos.
Escúchalo bajo tu propio riesgo.
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El nombre del programa virtual que inició con el fenómeno de las drogas virtuales es I Doser. Éste desarrolló una plataforma que incluye algunos videos y audios descargables, los cuales estimulan y alteran algunas áreas del cerebro como cualquier sustancia alucinógena lo hace. El material descargado incluye una composición de sonidos que duran aproximadamente 30 minutos. De acuerdo con I Doser algunos son más intensos que otros, por lo que el tiempo de reacción varía.
Este efecto fue descubierto por el científico Wilhelm Dove en 1839. Él encontró que nuestro cerebro llega a alterarse cuando un oído escucha determinados sonidos que se encuentran en una frecuencia muy cercana o parecida a la que está escuchando el otro oído. Los diferentes beats binaurales que se utilizan en estas composiciones musicales corresponden o buscan parecerse a las frecuencias de las ondas cerebrales: alpha, beta, theta y delta. Mediante un proceso cerebral denominado “frequency following response” las ondas cerebrales tratan de encontrar y seguir la misma onda de la frecuencia escuchada.
https://www.youtube.com/watch?v=HSETTiqMBXk
No pretendemos recomendar este método ni lo sugerimos. Sólo pretendemos ejemplificar el artículo con algunos videos.
Escúchalo bajo tu propio riesgo.
De acuerdo con el programa virtual las alteraciones cerebrales también dependen del estado emocional de la persona que lo escucha. Actualmente podemos encontrar estos audios en cualquier página, como Youtube, para escucharlos en línea o descargarlos. Muchos de estos sitios aseguran ser páginas especializadas en musicoterapia, pero ninguna de ellas menciona los riesgos de estas piezas auditivas. Aunque nadie ha confirmado que sean adictivos, los tracks binaurales afectan algunas áreas del cerebro.
En el peor de los casos las drogas auditivas pueden generar una especie de sobredosis que lleva al escucha a comportarse de manera inadecuada o incluso a presentar síntomas posteriores. Las ondas emitidas por estos audios afectan el equilibrio cerebral, ya que el tipo de frecuencias que emanan las drogas virtuales no son naturales. Es decir, en ningún lugar escuchamos algo como esto, por ello el cerebro se desbalancea al experimentarlo.
https://www.youtube.com/watch?v=l-SEY2kuvBg
No pretendemos recomendar este método ni lo sugerimos. Sólo pretendemos ejemplificar el artículo con algunos videos.
Escúchalo bajo tu propio riesgo.
Los efectos a corto plazo son los menos importantes, alucinaciones, nauseas, taquicardia, dolor de cabeza y pérdida del equilibrio. Sin embargo, las consecuencias a largo plazo consternan a muchos, pues el órgano más importante de nuestro cuerpo, el cerebro, podría tener daños degenerativos. También se ha especificado que para que esto suceda el escucha tendría que usar las drogas binaurales con constancia y en un volumen muy alto. Aunque otros han sugerido que todo depende de la sensibilidad del que experimente con el I Doser.
Es cierto que sólo las personas que ya probaron alguna de las drogas almacenadas en youtube son las únicas que pueden atestiguar si el efecto de estos audios es real o no. En esta plataforma de video ellos pueden encontrar clips con títulos distintos que teóricamente se refieren a los efectos de alguna droga en específica. Además de los audios algunos videos incluyen imágenes psicodélicas o montajes extraños que estimulan visualmente a los usuarios. Y aunque la experiencia puede ser divertida, nada ni nadie te asegura estar a salvo de un sobredosis o una adicción ¿las probarías?
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Referencia:
Noticias Universia