Llegas a Europa, conoces la Torre Eiffel, tomas vino en los jardines y te maravillas con el Louvre. El sueño de millones, por algo París es uno de los destinos más visitados en el mundo. No hay día en el que cientos de personas sientan que realmente viven una de las ciudades más importantes del mundo, sin embargo, París es mucho más que sus atracciones turísticas.
Claro, los sitios artísticos que guardan el conocimiento de la humanidad y que fueron relevantes en la historia son necesarios, pero si de verdad deseas conocer París, debes adentrarte en sus hermosas calles, incluso salir de esa zona turística en la que todo es costoso y donde, tristemente, las estafas y los robos son algo común. Viaja al verdadero París, estar en esa ciudad es una oportunidad única, por lo que debes aprovecharla al máximo. Éstos son algunos de los sitios que los locales conocen y que tal vez, en afán de no perder la esencia de ahí, no incluyen en las guías turísticas.
Panales
Los criaderos de abeja son una extraña atracción turística, pero nadie debería de perder la oportunidad de convivir con miles de abejas mientras laboran para producir la miel que podrás disfrutar con tu desayuno favorito. Cerca del Jardín de Luxemburgo, estos criaderos están abiertos al público los miércoles y sábados, por lo que puedes agendar una clase y no temer por ser picado por las abejas, ellas no te harán daño.
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Mercado
En la cinta “Ratatouille” explican que para preparar los mejores platillos, debes comprar a quienes te llevan los alimentos. Éstos se consiguen en los mejores mercados, y aunque en París puedes conocer algunos que son impresionantes, ninguno como Marché St. Quentin. Esta joya escondida es la favorita de los parisinos que saben que pueden comprar los mejores alimentos, además de comer en los mejores locales que te revelarán el verdadero sazón de Francia.
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Cine
La Pagode está diseñado con un estilo japonés que lo convierte en una rareza de la ciudad que conserva mucha de su arquitectura neoclásica. Las películas que proyectan son joyas del cine y eso lo hace aún más romántico, pero lo que de verdad vale la pena es el jardín del té en el que puedes tener un momento íntimo con el amor de tu vida.
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Animales
La taxidermia es vista como algo extraño y mórbido. Lo relacionan más con Norman Bates que con una práctica antigua. Deyrolle abrió sus puertas en 1831 y hoy continúa siendo una de las tiendas más importantes para la taxidermia, desde exóticos animales africanos, hasta las especies más extrañas de bichos. No te dejes guiar por los prejuicios y dale una oportunidad a este establecimiento.
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Restaurantes
Una cena elegante con vino y el amor de tu vida es el sueño parisino… de los turistas. La mezcla de nacionalidades que ha dado vida a París desde hace siglos se hace presente en 404, un restaurante marroquí en el que sentirás que te encuentras en el lejano país. Su sazón es reconocido por miles de parisinos que lo visitan cada año.
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Moda
Antes de aterrizar puedes notar que París respira moda. La gente siempre está vestida con estilo y eso te puede dar una idea de cuanto costará la ropa en las mejores boutiques, por lo que los mercados de pulga son una opción verdadera. Lamentablemente, estos lugares están llenos de ropa que no refleja el estilo parisino; mas para eso está Pretty Box, una tienda que rescata la mejor ropa de esos lugares y aunque es un poco más costosa, cada prenda es un verdadero descubrimiento.
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Drenaje
Las catacumbas son espléndidas, y si te encuentras en París o en cualquier otro lugar, es poco probable que quieras conocer el drenaje de su ciudad, sin embargo, esa ciudad tiene todo un museo ahí. El drenaje de París data del siglo XIII y XIV, por lo que en realidad es un recorrido histórico sin igual.
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No dejes que te llamen turista, sé un verdadero viajero y explora París de verdad. También debes salir a lugares más lejanos y conocer lo que hacen los locales, pero lo más importante, conoce tu país, explora sus bellezas naturales y artificiales antes de buscar en el extranjero lo que aquí es mucho más hermoso.
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Fuente: Paris Abroad
