“Un día lo voy a hacer…” Son las palabras que pronuncia el geólogo y geocientífico Andrés Ruzo, responsable de llevar el conocimiento al salón de clases; a hacer eso que muchos profesores no han sido capaces: despertar la inquietud y el interés de los más pequeños.
“Un día lo voy a hacer” son palabras que nos hemos dicho a nosotros mismos en muchas ocasiones, palabras que pronunciamos con facilidad pero que a veces olvidamos trabajar.
El día para Andrés Ruzo llegó cuando descubrió el potencial que tenía para proponer un proyecto que cambiaría la vida de un gran número de niños y que los acercaría a la puerta de la ciencia, una que había permanecido cerrada para varios de ellos, pero que cada día ha logrado abrir para otros tantos.
Fotografía por David Salazar
En conjunto con National Geographic Learning (Grupo educativo de National Geographic) y TED, el joven de madre nicaragüense, padre peruano y radicado en los Estados Unidos, ha sido capaz de documentar el amor que siempre tuvo hacia la naturaleza. De demostrar que el interés por parte de los niños por aprender existe. Lo que Ruzo hace es llevar el mundo al salón de clases. Darle una razón a las personas para querer aprender.
Acercar el conocimiento a los más jóvenes es muy relevante, pues muchas veces éstos crecen con miedo a ciertas temáticas por la manera en que se los han enseñado en la escuela.
Después de haber sido malo en matemáticas durante la infancia y creer que no sería bueno para la ciencia, Ruzo había decidido enfocarse a la actuación. Sin embargo, llegó a un punto en su vida en que sentía que algo le hacía falta.
“Cada uno tiene un llamado específico para hacer algo en el mundo”. Y su llamado estaba en la ciencia. En explorar, en la energía geotérmica, en los animales, en los volcanes, en la educación; en ayudar al planeta. Así encontró también su pasión.
La importancia para él radica en cómo educamos y cómo generamos contenido; “cómo traficamos el mundo”.
Fotografía por David Salazar
Ruzo ha recorrido distintas escuelas de Latinoamérica para demostrar que el interés por parte de los estudiantes existe. Se ha acercado a ellos y ha podido compartir sus experiencias y mostrarles lo que hay afuera. Hasta ahora ha visitado casi 100 escuelas, en donde ha platicado con los niños y les ha mostrado lo interesante que es aprender.
“Los niños aprenden jugando”. La mayor parte de su trabajo está enfocado hacia los niños porque son el futuro y el punto clave. Ellos no tienen miedo y aprenden más que los adultos por esas ganas de adquirir conocimiento. La respuesta se puede encontrar en “un porqué”; en hacer interrogantes que nos lleven a una respuesta. A abrir nuestra mente y preguntarnos por nuestro mundo; nuestro hogar.
Hay que hacer las cosas relevantes, inspirar, que el mundo te pertenezca para querer salvarlo. Dejar de verlo como algo ajeno, pues no hay nada más cercano a nosotros que lo que la naturaleza nos ha dado.
“Todo viene de la tierra y entender a la tierra es entender nuestros recursos”. El papel de Ruzo es fundamental para aportar algo a este mundo y hacer de este planeta un mejor lugar para existir.
Fotografía por David Salazar
A lo largo de los años National Geographic se ha encargado de inspirar a la gente a cuidar el planeta, mientras que TED Talks se ha enfocado en inspirar a través de grandes ideas e historias. Es por ello que hoy National Geographic Learning y TED Talks se unen para servir de inspiración.
Ruzo, consciente de la importancia de la educación en todas las áreas se suma a World English, un proyecto en el que se une el contenido de National Geographic con las TED Talks para inspirar a los estudiantes y lograr que éstos estudien inglés. El lanzamiento de esta segunda edición de World English se dio a conocer por National Geographic Learning, parte de Cengage Learning, durante la Feria Internacional de Idiomas (FIID) 2015, celebrada en Guadalajara, Jalisco.
World English es un ejemplo de la importancia de cómo se presenta el conocimiento. De cómo tanto Nicaragua, Perú y Estados Unidos, países a los que pertenece el explorador, así como el resto de Latinoamérica, necesitan combatir un mismo problema: la educación.
Hoy es momento de que nosotros como latinoamericanos reflexionemos sobre el mundo que tenemos. Que apreciemos lo que hay a nuestro alrededor y le demos el valor necesario. Tal como lo hace notar Ruzo, debemos apreciar lo que tenemos no porque el resto del mundo nos lo diga, sino porque para nosotros es verdaderamente valioso.
Como comenta el joven explorador, la educación empieza en el corazón y esa es una razón para querer aprender.
Fotografía por Sofía Ruzo