Antonio López de Santa Anna ha sido uno de los presidentes más polémicos de nuestro país, es recordado por sus infinitas excentricidades, la más grave quizás, vender más de la mitad del territorio del país a Estados Unidos.
Foto: Wikimedia CommonsSanta Anna ordenó que su extremidad recibiera cristiana sepultura con honores militares en un jardín de su hacienda favorita en Veracruz, Manga de Clavo. Su heroica participación y su condición de lisiado ayudó a Santa Anna a impulsar su carrera política y militar y pudo recuperar el poder presidencial dos años después.
Sin embargo, el 27 de septiembre de 1842, la pierna fue exhumada y trasladada a la Ciudad de México para enterrarla nuevamente con honores, después de un gran desfile militar y político en el cementerio de Santa Paula, ubicado en lo que hoy se conoce como el norte de la avenida Paseo de la Reforma.
Foto: HistoryEl gran acto previo al entierro consistió en un paseo por algunas calles de la ciudad de la pierna dentro de una vitrina, para Santa Anna, este ritual de una de sus extremidades representaba una entrega y compromiso total con su país. Aunque sus detractores no desaprovecharon la ocasión para condenarle motes como “el quinceuñas”, apodo completamente incorrecto, ya que al mismo tiempo que perdió una pierna en la Guerra de los pasteles, también perdió un dedo.
En 1844 durante una rebelión contra el dictador, la pierna fue sacada de su sepulcro y arrastrada por las calles de la ciudad. Desde ese entonces no se sabe dónde quedó la afamada extremidad. No obstante con esta absurda historia, en 1847, durante la Batalla de Cerro Gordo, Santa Anna perdió también la prótesis de su pierna al huir rápidamente de soldados estadounidenses. Se dice que luego de la batalla, los soldados estadounidenses jugaron béisbol con su pierna y la llevaron de vuelta a Illinois como un trofeo de guerra.
Foto: Twitter @piernasantannaActualmente esta prótesis se exhibe en el Museo Estatal Militar de la comunidad de Springfield, Illinois y desde el gobierno de Abraham Lincoln México y Estados Unidos se encuentran en negociaciones para recuperarla.
En portada: Sipse