Wolf-Thilo von Trotha viajó en 2007 a Namibia, país africano situado en la parte sur del Continente Negro, para dedicar unas palabras de reconciliación a los habitantes de esta nación: “Estamos avergonzados por los terribles hechos que ocurrieron aquí hace cien años. Lamentamos profundamente lo que ocurrió a vuestros pueblos, la muerte cruel e injustificadas de hombres, mujeres y niños”. Asimismo, este banquero retirado realizó un donativo de 10.000 euros destinados a los niños desfavorecidos de Namibia.
¿De dónde proviene el apellido Von Trotha? ¿Por qué este hombre se siente tan avergonzado a tal grado de viajar desde su natal Alemania hasta Namibia? ¿Qué hechos del pasado lo han dejado marcado de por vida?
Namibia antes recibía el nombre de África del Sudoeste Alemana, ya que desde 1881 esta parte del mundo se encontraba bajo el dominio teutón. En 1904 arribó Lothar von Trotha, precedido de una impecable historia militar en territorios como Tanzania y China, en los cuales había logrado con éxito el sometimiento de rebeliones en contra de Alemania.
Una misión similar lo llevaba a esta colonia alemana, en la cual, diversas facciones de grupos rebeldes se enfrentaban al dominio alemán en un intento por conseguir su libertad. Los alemanes, bajo el mando del coronel Theodor Leutwein, aplicaban sanciones y diversas penas a los líderes rebeldes, tales como encarcelamientos o el despojo de tierras. Sin embargo, esto no hacia que los nativos bajaran los brazos.
Antes de la llegada de Lothar von Trotham, colonos alemanes habían sido sometidos por la población nativa de los Herero en la famosa batalla de Oviumbo, derrota que caló hondo en el ánimo de los colonizadores. La población de los Herero era numerosa en aquel entonces: se componía de unos 60 mil o 100 mil miembros.
Esto propició que el káiser alemán Guillermo II destinara a Von Trotham para calmar los ánimos rebeldes de una vez por todas y por todos los medios a sus disposición. En primera instancia, el nuevo líder mandó pedir la intervención de más refuerzos llegados desde Alemania. Así fue que 20 mil soldados llegaron a África del Sudoeste Alemana para ayudar en la misión.
Desde su arribo e instauración como máximo mandatario, Von Trotham aplicó una dictadura absoluta en contra de los Herero y otro grupo que también se había sublevado a los germanos: los Nama. Las tropas alemanas comenzaron a hostigar a los rebeldes a tal grado que éstos, en lugar de preferir el combate, huyeron hacia el desierto en un intento de poner tierra de por medio con sus atacantes. Sin embargo, la sed y el hambre exterminaron a una gran parte de ellos.
Von Trotham decidió colocar controles en sitios específicos que circundaran el desierto para evitar el regreso de los rebeldes. Asimismo, firmó y dio a conocer un estatuto que dejaba claras sus intenciones:
“Los Herero deben dejar esta tierra. Si no lo hacen los forzaré a hacerlo con el cañón de artillería. Dentro de las fronteras alemanas, cada Herero, con o sin arma, con o sin reses, será disparado. No aceptaré ni mujeres ni niños”. Esta declaración dio pie a la creación de campos de concentración en los que los Herero fueron recluidos en condiciones de miseria absoluta. Los Nama, el otro grupo que estaba bajo la mira de los alemanes, también fueron sometidos y corrieron la misma suerte de los Herero. Sobrevivir en los campos era una misión casi imposible y así fue como murió casi la mitad de ambas poblaciones.
La tiranía cometida por este oscuro personaje fue alabada por algunos sectores militares de su país, y 19 de agosto de 1905 recibió la Medalla al Mérito, uno de los galardones más importantes que un alemán podía recibir en aquella época.
En la historia no se conoce demasiado acerca de Lothar von Trotham y sus terribles acciones en territorio africano. Las huellas de este pasado en Alemania tal vez no hayan sido tan devastadoras como el Holocausto judío cometido por los nazis bajo el mando de Adolf Hitler, sin embargo, es injusto que pasen desapercibidas. Para algunos es un pasado con el que el pueblo germano está obligado a reconciliarse. Una muestra de ello es el libro “Namibia and Germany: Negotiating the Past” (2015), documento que intenta crear conciencia en habitantes y gobernantes del país europeo sobre un pasado que algunos se niegan a reconocer.
Una de las grandes manchas que toda civilización puede tener a sus espaldas es un genocidio, sin duda, el más cruel de los delitos que se puedan cometer contra la humanidad. La cantidad de inocentes que mueren en estas circunstancias nos obliga a pensar qué es lo que cruza la mente de despiadados que asesinan a sangre fría en nombre de falsos ideales.
Fuente:
El Español
