¿Qué pasa cuando abres una tumba? El cine nos ha dicho que surge una momia ancestral que padece de algún tipo de maldición tiene como objetivo eliminar a las personas que la despertaron. En The Mummy (2016), la última producción hollywoodense de Tom Cruise, se observan a unos cazafortunas que viajan por el Medio Oriente saqueando cementerios de culturas pasadas. En un enfrentamiento con grupos rebeldes de la zona, la pareja de amigos descubre la entrada a una tumba de la que nadie tenía conocimiento. Al enigmático lugar llegan arqueólogos expertos que califican el recinto como uno de los descubrimientos más importantes del siglo. Sin embargo, a los cazafortunas no les interesa el valor histórico sino la gran cantidad de oro que aquí se acumula.
Lo interesante aquí es que aquella tumba había sido escondida en las profundidades de la tierra para que nunca fuera descubierta, porque en ella descansa un espíritu maldito que de ser liberado desencadenaría una catástrofe en el mundo. Pero, como era de esperarse dado que es una película, las personas pasan por alto la advertencia y sacan la tumba. Lo que sigue después es una de las tantas cosas que —al menos en la ficción— ocurren cuando se abre una tumba egipcia: se liberan fuerzas malignas para cubrir de sombras la vida de los demás.
Para saber los detalles de esta maldición te aconsejamos ver la película; nosotros te diremos lo que podría ocurrir en un plano no ficticio; bueno, sí hay un poco de ficción en todo esto, porque si lo pensamos bien, hasta la fecha se han abierto miles de tumbas egipcias y no ha aparecido ninguna momia para aterrorizarnos. En fin, según inscripciones egipcias, esto es lo que pasa al abrir una tumba.
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La maldición de los faraones
Siendo los faraones de las personas más importantes en la sociedad egipcia, sus restos debían ser guardados y respetados por todos. Por esta razón, en todos los sarcófagos estaba escrito un sinfín de cosas que podían ocurrirte si cometías el sacrilegio de abrir la tumba. La maldición más común era que el sujeto se llenaría de mala suerte o tuviera una muerte inevitable y horrible.
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La maldición del asno
Esta es una de las maldiciones más insólitas que se han encontrado inscritas en la entrada de una tumba. Se llama la maldición del asno porque amenaza al saqueador de ser violado por un asno. ¿Por qué específicamente este animal? El asno es el animal que representa al dios Seth.
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La maldición de Amenhotep
En la tumba de Amenhotep se puede leer la siguiente maldición: «Perderán sus puestos terrenales y honores, serán incinerados en un horno con ritos de execración, zozobrarán y se ahogarán en el mar; no tendrán ningún sucesor; no recibirán ninguna tumba ni ritos funerarios propios y sus cuerpos se pudrirán porque pasarán hambre al no tener sustentos. Sus huesos se perderán».
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La maldición de Sarenput
Sarenput fue monarca de Elefantina, una pequeña isla egipcia. La maldición que se desencadena al abrir su tumba es la siguiente: «Su brazo será cortado como el de este toro, su cuello será torcido como el de un pájaro, su puesto no existirá ni habrá uno para su hijo. Su casa no existirá en Nubia, su dios no aceptará su pan blanco, su carne pertenecerá al fuego al igual que la de sus hijos».
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La maldición de Tutankamón
En 1923 se encontró y abrió la tumba de Tutankamón. ¿Qué pasó? Al poco tiempo, Lord Carnarvon –financiador de la expedición– murió tras una infección provocada por la picadura de un mosquito. En los años subsecuentes murieron 20 personas más, todas ellas participaron en la excavación. Años después se descubrió que los decesos ocurrieron por una bacteria que se encontraba en la tumba.
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Ahora ya sabes que no debes abrir ninguna tumba, porque si bien algunas maldiciones parecen ser un relato de ficción, la realidad es que el lugar es una incubadora de virus y bacterias. Lo mejor es respetar a los muertos y adorarlos de lejos.
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