Ser joven es sentirse dueño del mundo. Son los superpoderosos, los que todo quieren y nada temen. Ser joven significa aventurarse a la vida, es experimentar y vivir todo al máximo. Se aprende a vivir cuando uno es joven, es la época para intentar cosas nuevas y luchar por las convicciones. La influencia que los jóvenes han tenido a lo largo de la historia es enorme. La juventud siempre es la que ha impactado al mundo a través de los tiempos. Los jóvenes, si no han sido los que inician los movimientos más influyentes de la historia, son los que los impulsan y los predican. Ellos son los que han transformado la historia y se han apropiado de ideales que los hacen luchar por un futuro mejor. Entre los momentos más influyentes que fueron impulsados por jóvenes están el movimiento hippie en Estados Unidos a finales de los 60, en rechazo a la Guerra de Vietnam, y el movimiento estudiantil en Francia en 1968, cuando los estudiantes protestaron por una mejor educación universitaria.
En 2010 la Primavera Árabe fue impulsada por la juventud por medio de redes sociales. Y en 2018, tras uno de los tiroteos más severos en una escuela en Estados Unidos, surgió el movimiento “March4OurLives”, en el que jóvenes víctimas de este suceso convocaron a miles de personas por redes sociales para marchar y exigir un control en la venta de armas.
La generación joven de hoy está más avanzada que nunca. Todos están interconectados en la red de redes, están más informados que cualquiera y tienen gran presencia en los medios sociales. Los jóvenes son capaces de influir mediante publicaciones, comentarios y opiniones, así como likes y sus variaciones. Todo lo hacen público, sus posturas y sus inconformidades.
Hoy la juventud goza del poder de la información y la convocatoria,. Cada persona se puede volver líder de opinión y expresarse libremente en Internet. La influencia que tiene la generación joven sobre el resto de las personas convoca más impacto que antes por su difusión en redes sociales. En ese contexto global, los jóvenes mexicanos no han sido la excepción. Basta con mencionar algunos ejemplos, como el movimiento estudiantil del 68, en el que miles de estudiantes protestaron por sus derechos y en contra de las decisiones del Gobierno.
Tras el terremoto del 19 de septiembre de 1985, todos los jóvenes acudieron a ayudar a los damnificados. Y 32 años después sucedió lo mismo: un sismo volvió a sacudir a México y los jóvenes —a quienes nadie llamó— no dudaron en salir a las calles a apoyar en lo que se necesitara. Se organizaron mediante redes sociales y todos juntos trabajaron para levantar al país de los escombros.
Cabe mencionar además las iniciativas #YoSoy132, #NosFaltan43 y #Verificado19S, todas impulsadas por jóvenes mexicanos por medio de Internet. He ahí el impacto que la juventud puede tener en México: jóvenes que conmueven al mundo entero por su entrega y compromiso con su país tras el sismo del 19 de septiembre, jóvenes que han movilizado a cientos de personas por medio de la tecnología, que han alzado la voz en sus cuentas de Facebook y Twitter, y que han demostrado un posible cambio social.
Esos jóvenes, que se han comprometido con México y que han alzado la voz en diferentes momentos, van a salir a votar en las próximas elecciones. Pero en esta ocasión, no sólo lo harán los agentes de cambio, sino todos y cada uno de ellos.
El 1 de julio se llevarán a cabo las elecciones más grandes en México, en las se elegirán 3.406 cargos, entre Presidente de la República, 9 gobernadores, 300 diputados de mayoría relativa y 98 senadores.
La importancia de estas elecciones no sólo radica en su impacto y tamaño, sino en la cantidad de jóvenes que podrían salir a votar. Actualmente, 29,1 % de las personas inscritas en la lista nominal tiene entre 18 y 30 años. En ese sentido, éstas son las elecciones de los jóvenes, a los cuales hemos visto organizados y movilizados. Con ideales diferentes, convicciones distintas y posturas opuestas, definirán las próximas elecciones. Y más allá de eso, esta juventud será la que lleve las riendas de México en muy poco tiempo.
El voto joven es fundamental en estas elecciones; su compromiso es esencial para el futuro del país. Hoy los jóvenes son la pieza clave para lograr el cambio que tanto se ha pedido: con su influencia, su energía, su entusiasmo y sus ganas de impactar en la sociedad, demuestran que son ellos los que pueden transformar a México.
Por eso es de gran importancia que ejerzan su derecho al voto y acudan a las urnas el 1 de julio. Ya está demostrado el cambio que la juventud puede lograr, pero ese cambio inicia acudiendo a votar. Pero no basta con eso. También es preciso informarse, cuestionar, preguntar y exigir.
La juventud es el futuro más prometedor que México pude tener. Su capacidad para influir y convocar es cada vez más grande y sus voces son cada vez más fuertes. Hoy es el momento de los jóvenes, que nos han demostrado en diferentes ocasiones que sí se puede lograr un cambio, pero hay que luchar por él, trabajando todos juntos, en equipo y por la misma causa: un mejor país.
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