Escucha las sirenas:
flotan y tiemblan, voz de luna llena,
se disipan ríos de luz.
En la sala de emergencias
chillidos de animal
vida nueva que deleita
hipocampo celestial…
Jardín de juegos y recreo,
columpio infante que estimula la creación.
La fotografía que acompaña esta publicación fue tomada por el autor del poema.