Sigue sufriendo;
supongo sigue sucediendo.
Secretamente se siente sublime;
superficialmente solo seres sanos suprime.
Sostiene sujeciones, sacude simpatías;
socorra sinvergüenzas, suelta sustancias sombrías.
Suele sacar sus sentimientos, sentencias siniestras;
sin sensibilidad saneada, siluetas solteras secuestra.
Saca servilletas, salpica seis separadamente;
silencia sacrificios, sacia su sed serpiente.
Simula soportar sadismos, sintiéndose seducido;
sobreexcita sospechosos, sin siquiera ser sorprendido
Sigue sabidurías sulfuradas, sectas soliviantadas
sobrevive suministrándose substancias saladas…
Su semblante solía ser sincero, sonreía sabiamente;
suspiraba solemnes sueños, suspiraba sórdidamente.
Suplicios sólidos simbolizan solo suposiciones:
“Sangre salpicada, sobradas satisfacciones”.
Sí, sé sus soberbios secretos;
Supongo saber sus sagrados sentimientos.
“Suicidio significa sumisión”.
Se somete sin suspenso, sabiendo su sanción:
Sumergido, sofocado, sacrificado sin salvación.
Segundos significativos, sobrepasan su serenidad severa;
seres siguen sus sendas, sujetan su silueta soltera…
Sigo sufriendo, sigue sucediendo,
Sigo sumergido, sumamente sucumbido.
Siento su sumo suspiro, siento su saliva susurrar:
“¡Soy Sebastián Serrano… Soy su sombra similar!”.
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Tautograma: poema o verso formado por palabras que empiezan por la misma letra.