Cuando los cerezos hayan muerto,
cuando las esperanzas se hayan perdido,
prométeme sólo una cosa,
prométeme que cumplirás esa cosa.
En el rojo invierno.
En el azul verano.
No hay más que quisiera
estar sólo contigo.
Prométeme que ahí estarás,
que de mí no te apartarás.
Cuando veas que todo se vuelva
extraño y sin sentido, se vuelva,
prométeme,
prométeme.
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La rutina cansa y a veces no sabemos qué hacer distinto para que la cotidianidad no sepulte nuestra relación, por eso te recomendamos estos lugares que puedes visitar para darle otro sabor a tu relación…
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Las fotografías que acompañan al texto pertenecen a Marcella Laine.