Tiburones, pulpos y groupies dispuestas a todo. Ésta, al parecer, era la combinación perfecta para un grupo de rockstars como los integrantes de Led Zeppelin, quienes en 1969 se vieron envueltos en un escándalo sexual sin precedentes. Mientras sus compañeros se encontraban tumbados en el piso de un cuarto en el hotel Edgewater Inn en Seattle, el baterista John Henry Bonham y el manager Richard Cole ataron a una chica llamada Jackie de pies y manos para masturbarla con nada menos que una cría de tiburón.
Sin embargo, esta no fue la primera vez que los músicos demostraron que su escalera al cielo iniciaba en el suelo marino; otra leyenda que gira en torno a esta gran banda sugiere que el guitarrista Jimmy Page y, de nuevo, Richard Cole, metieron a dos groupies en una bañera junto con cuatro pulpos vivos para que jugaran con ellas. Una de las chicas aseguró que la experiencia con los cefalópodos fue como bañarse con un vibrador de ocho brazos.
Hasta el momento nadie sabe lo que pasó en realidad en ese cuarto de hotel, ni Bonham, Cole o la chica, a pesar de ser los portagonistas del suceso, sabe a ciencia cierta cómo ocurrieron los hechos. Sin embargo, cuando el caso llegó a oídos de la prensa, comenzaron a correr los rumores acerca de un acto más depravado de lo que en realidad fue; iniciando por una violación en la que los cuatro miembros de la banda ataron a la groupie en contra de su voluntad para introducir pedazos de pescado en su vagina y ano. Cualquiera que fuera la versión creada por los medios amarillistas, ésta era rápidamente aceptada debido a la afición de Page, que tendía al sadomasoquismo.
Es así como se crean las leyendas; además de su música, las estrellas de rock generan rumores que los elevan a lo más alto; como alguna vez aseguró el rapero Ice Cube, «cualquier publicidad es buena publicidad», incluso si ésta es producida por la prensa sensacionalista. Además de Led Zeppelin, otro grupo que constantemente fue atacado por estos medios fue The Rolling Stones.
El 12 de febrero de febrero de 1967, una reunión en la casa de Keith Richards situada en el condado de Sussex fue interrumpida por la policía, quien sólo esperaba un pequeño pretexto para aprehender a estos músicos conocidos como “los anti-beatles” gracias a la actitud transgresora y poco convencional que mostraban ante el público. Al no encontrar nada más que drogas y alcohol en el lugar de los hechos, los uniformados, junto con la prensa, decidieron inventar algunos otros rumores para derrumbar de una vez por todas la carrera de sus majestades satánicas.
Días después el periódico “News of the World”, quien alertó a los policías acerca de la reunión, publicó una nota en la que se relataban los detalles de la redada y algo más: los redactores de la nota agregaron que habían encontrado a Mick Jagger con la cara entre las piernas de la actriz Marianne Faithfull, aunque no precisamente le estaba practicando sexo oral sino que, según se pudo leer en el texto, el músico se encontraba comiendo una barra de chocolate incrustada en la vagina de la mujer.
Todo el mundo quería tener un pedazo de los Stones y este periódico lo logró, aunque a base de mentiras. Después de que Faithfull negara todo y calificara la nota como “una fantasía de viejo verde”, lo único que ocurrió es que ella, en efecto, estaba desnuda cuando la policía llegó a la casa Richards, sin embargo, no era por causas sexuales. En realidad acababa de tomar un baño cuando los oficiales arribaron, es por eso que la encontraron sin ropa, sólo cubierta con una alfombra de piel.
«Lo de la chocolatina fue una buena historia para demonizarnos. Perfecta. Era tan exagerado, con un retorcimiento tan malicioso de los hechos… ¡Mick Jagger comiendo una chocolatina de mi vagina! Era demasiado barato como para que a cualquiera de nosotros se le hubiera pasado por la cabeza. Es la fantasía de un viejo verde, la idea de un policía sobre lo que hace la gente drogada»
Respecto a la presencia de la barra de chocolate, entre risas y con esa voz rasposa que le caracteriza, Richards declaró:
«Cómo acabó la chocolatina Mars formando parte de la historia, eso ya no lo sé: había una en la mesa, un par de hecho, porque normalmente con el ácido te entran ganas de tomar azúcar. (…) De dónde vino aquella connotación y cómo la prensa se las apañó para convertir al Mars y a Marianne envuelta en pieles en una especie de leyenda urbana ha pasado a ser poco menos que un clásico de los misterios sin resolver»
Después de esa noche de desnudos, estupefacientes y chocolatina, Mick y Keit estuvieron unos días en prisión acusados de perversión y tráfico de drogas. Durante su estancia en la cárcel sus fans, ofendidos por los falsos testimonios que aparecieron en el “News of the World” protestaron afuera de sus oficinas de redacción; incluso el diario conservador “The Times” apoyó a Jagger, no tanto por su afición hacia el músico sino porque la acción de los redactores del NOTW puso en duda la credibilidad de la prensa escrita. Tras pagar una fianza de cinco mil libras, los dos Stones recuperaron su libertad para continuar con esa leyenda que hasta hoy se sigue escribiendo.
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Fuente:
Efe Eme