A lo largo de casi 100 años, el uso de antibióticos ha crecido de manera “incontrolable”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es por eso que por segundo año consecutivo se está llevando a cabo a lo largo de esta semana la campaña de concientización sobre su uso.
La organización alertó sobre la “crisis mundial” en la que podrían verse involucrados todos los países sin excepción: las bacterias y otros virus que antes se enfrentaban a un muro impenetrable ya han probado resistencia incluso a los antibióticos más fuertes que existen.
Eso significa que el mal uso que le hemos dado en las últimas décadas a nuestra mejor defensa frente a las enfermedades podría regresarnos a una época oscura de no corregir el rumbo.
En 1928, el descubrimiento de la penicilina a cargo de Alexander Fleming y su equipo generó una revolución sanitaria en todo el mundo. Cuando las farmacéuticas desarrollaron la fórmula del científico británico y su aplicación se volvió mundial, la calidad de vida mejoró considerablemente.
Hasta ese momento, las infecciones y otro tipo de enfermedades eran un juego de azar del cual sólo se podía salir vivo o muerto. El antibiótico cambió esa dinámica.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) es uno de los organismos que han hecho pública su preocupación. Pero, más allá del ambiente europeo, la realidad es que los gobiernos de otras regiones, tales como América Latina, no han ni siquiera alertado de la crisis que, según los últimos estudios del ECDC, se desencadenaría si la “última línea de defensa” es vencida por las bacterias.
Las enfermedades que han probado su resistencia son aquellas que provocan enfermedades en las vías urinarias y pulmonares.
En México, el abuso de estos compuestos es parecido al europeo, según la OMS. En un informe sobre los usos y abusos de antibióticos, tres de cada cuatro mexicanos encuestados admitieron haber sido tratados con antibióticos. El 92 por ciento dijo que habían sido recetadas por un doctor.
La última cifra arroja un poco de luz a uno de los temas que la OMS ha recalcado en esta semana: el abuso de antibióticos está directamente relacionado con la prescripción que los doctores hacen de estas sustancias. Según la organización, la responsabilidad también recae sobre los profesionales de la salud.
El otro gran problema, según la OMS, es que los pacientes suelen dejar inconcluso su tratamiento, incluso si involucra antibióticos. Eso genera que la enfermedad cede, pero de no por completo: desarrolla defensas que, en futuras ocasiones podrá utilizar para atacar con más fuerza.
Quizá el único dato positivo de la encuesta hecha a los mexicanos es que casi el 85 por ciento es consciente de la resistencia que presentan algunas enfermedades a los antibióticos.