El 28 de diciembre de 1895, en París, el Salón indien du Grand Café, en el Boulevard des Capucines vio nacer la era del cine gracias a la presentación del cinematógrafo de los hermanos Auguste y Louis Lumière; un aparato que hacía la función de cámara y proyector y se basaba en el efecto de la persistencia retiniana de las imágenes sobre el ojo humano.
En el lugar se proyectaron varias cintas del género documental, pues presentaban escenas de la vida cotidiana de aquella época como la Llegada del tren a la estación de la Ciotat y El regador regado.
Han pasado 117 años desde la invención del cine y lo que inició en blanco y negro, ahora, gracias a la tecnología, la reproducción de cintas fílmicas es a color, en 3D con la tecnología de filmación y proyección de cine que simula la visión tridimensional humana real, y la más reciente, 4D, que permite un mejor modelado, es decir, una mejor creación y presentación de la imagen, además de poder apreciar con extraordinaria resolución en cuanto a texturas y animación.
