La multitud gritaba enardecida. El espectáculo que estaban a punto de presenciar era digno de ser capturado con sus teléfonos celulares. Fotografías, vídeo, cualquier testimonio que les permitiera comprobar que estuvieron ante un hecho sin precedentes, servía.Era tanto el júbilo que parecía que en el escenario colocado frente a una mezquita ubicada en el centro de Aceh, provincia de Indonesia, se presentaría algún personaje famoso pero la realidad fue otra.Los presentes enardecieron ante la aparición de dos jóvenes que estaban a punto de ser castigados con 83 azotes, sólo por ser homosexuales.
Vídeo YouTube, Ruptly TV
Aceh es el único lugar en Indonesia en donde las leyes contra la homosexualidad se ejercen desde el año 2015. Esta fue la primera vez en que se aplicaron ante cientos de personas que se reunieron para ser testigos del castigo a estos jóvenes.Para la alcaldesa de la capital de Aceh, Sa’aduddin Djamal, la homosexualidad es una enfermedad de la que se pretende salvar a las nuevas generaciones. “Imagine lo que pasaría si a todo el mundo le empezara a gustar su mismo género y la enfermedad se esparciera por el mundo”, dijo la funcionara a la BBC de Londres.La persecución para estos jóvenes comenzó en marzo, cuando un grupo de pandilleros entró a su departamento justo en el momento en que sostenían relaciones sexuales.La grabación se filtró a través de las redes sociales, lo que provocó que la ciudadanía exigiera un castigo para esta pareja. Fueron dos meses los que estuvieron encerrados hasta que se determinara el castigo que recibirían por su falta.83 azotes en público fue la pena que se determinó para ambos. Amnistía Internacional pretende que en Aceh no se apliquen este tipo de castigos que no solamente van para los homosexuales, sino también para aquellos que consuman y vendan alcohol, para los adúlteros y para los aficionados al juego.Los derechos humanos suelen violarse en este tipo de persecuciones en contra de los homosexuales en Indonesia.Recientemente fueron detenidos 141 por participar en una fiesta gay en la ciudad de Yakarta. Varias organizaciones reclamaron que la detención se hizo de forma arbitraria.De igual manera, 14 más fueron detenidos en Indonesia durante otra celebración gay, aunque fueron procesados por posesión de pornografía; además, se les realizaron pruebas de VIH sin su consentimiento, reafirmando la persecución que viven los homosexuales en Indonesia.La vida para esta pareja no será la misma. Uno de ellos, estudiante de medicina, deseaba terminar la carrera para ejercer de manera inmediata la profesión, pero después de la flagelación las autoridades universitarias decidieron expulsarlo.“Sólo quiero que termine la flagelación y así volver con mi familia”, sentenció previo a su castigo.
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