A veces solemos pensar que los famosos tienen vidas perfectas y que son felices la mayoría del tiempo, sin embargo, Katy Perry recientemente habló se su salud mental y confesó que hace unos años, tras su separación de Orlando Bloom y una baja en su carrera consideró quitarse la vida.
Según las propias palabras de la cantante, luego de haber concluido su relación con el actor en 2017 y las bajas ventas de sus álbumes se quedó «rerevolcándose» en su propia tristeza después de tocar fondo en su vida personal y profesional: «Perdí mi sonrisa».
«Rompí con mi novio, que ahora es padre de mi futuro bebé, y luego estaba emocionada por volar alto en el próximo disco y el disco ya no me puso tan alto… Así que me caí»
Durante la entrevista, Perry señaló que lo que vivió fue una “ruptura necesaria” y lo que le salvó la vida fue sentir gratitud: «Era tan importante para mí quebrarme para poder encontrar mi integridad de una manera completamente diferente. Y ser más dimensional que simplemente vivir mi vida como una estrella pop sedienta todo el tiempo».
«La gratitud es probablemente lo que me salvó la vida, porque si no descubriera eso me hubiera revolcado en mi propia tristeza y probablemente hubiera saltado, pero encontré la manera de estar agradecida», indicó Katy Perry.
También aseguró que tras vivir episodios de depresión y ansiedad durante años, ahora tiene una perspectiva diferente de la vida: «La esperanza siempre ha sido una opción para mí… Debido a mi relación con Dios y algo más grande que yo. Si soy la única que controla mi destino, por supuesto que va a ser, voy a conducirlo hacia el suelo»
Cabe destacar que no es la primera vez que Perry habla sobre sus problemas de salud mental, ya que en 2017, transmitió en vivo una sesión con el terapeuta Siri Sat Nam Singh en YouTube como parte de la serie “The Therapist” de Vice donde admitió que se sintió «avergonzada de que (ella) se sintiera tan deprimida».
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