Cuando despertamos, Salomón Aceves Gastélum, Daniel Díaz García y Marco García Ávalos ya no estaban aquí. Estaban en tambos con ácido sulfúrico. La muerte es el destino que comparten cientos de los miles de desaparecidos que se registran todos los años en México. El final al que nos hemos acostumbrado, olvidando que aquí no estamos todos, nos faltan 34 mil.
El periodista Luis Pablo Beauregard (palabra que, curiosamente, significa “bella mirada” en francés) acierta dolorosamente cuando escribe, en una columna para El País, que el caso de los estudiantes de cine desaparecidos, asesinados y disueltos en ácido en Jalisco «revive los fantasmas de Ayotzinapa y desnuda a los candidatos en sus propuestas contra la violencia».
Salomón, Daniel y Marco eran jóvenes y estudiantes. Jóvenes, desaparecidos, asesinados (disueltos en ácido) palabras que, juntas, forman una amalgama de dolores. Y es que México ya es la nación de los perdidos, la mayoría de los cuales son jóvenes que no superan ni los 25 años. Nosotros somos la estadística.
De acuerdo con un artículo de El Universal uno de cada tres desaparecidos es joven, es decir, tiene entre 15 y 24 años, esto de acuerdo con cifras recabadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNSP) entre enero del 2007 y enero del 2018. Es decir, de 34 mil 268 personas reportadas como desaparecidas, 9 mil 404 entraban en ese rango de edades, lo que equivale al 27 por ciento del total.
(Foto: El Siglo de Torreón)
En Jalisco desde el 1º de marzo de 2013, cuando Aristóteles Sandoval tomó posesión como gobernador del estado, una persona desaparece todos los días. Hasta la fecha ocupa el cuarto lugar en desapariciones de jóvenes (entre 15 y 24 años), sólo rebasado por Tamaulipas, Sinaloa y el Estado de México, con un total de 717 denuncias por desaparición (registradas desde 2007 hasta el 31 de enero de este año).
Y en el caso de Tamaulipas, Estado de México y Jalisco, dichas entidades presentaron mil 327, mil 197 y 747 denuncias por desaparición, respectivamente. En cuanto al total de desapariciones (tomando en cuenta todos los casos, no sólo los de jóvenes) Tamaulipas registra 5 mil 989, el Edomex 3 mil 834 casos y Jalisco 3 mil 60.
Beauregard dice:
Los cineastas, de entre 20 y 25 años, pasarán a ser estadísticas de una macabra rutina a la que los mexicanos nos hemos acostumbrado. Se hablará de carpetas de investigación, de homicidios intencionales, de delincuencia organizada y de un alza en la tendencia. De algo de eso hablaron el domingo los cinco candidatos presidenciales. Cambio de estrategia, salió de la boca de algunos. La necesidad de reforzar la guerra, respondieron otros.
Y nadie podrá ir en contra de eso, y si se atreven, eso significa burlarse de los familiares de las víctimas y hacerles saber que su lucha no es la lucha de todos. Porque «ninguno de los candidatos parece entender que el próximo sexenio cada uno de ellos puede vivir su propio Ayotzinapa».
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