Asesinatos, secuestros, trata de blancas y machismo, todo solapado bajo la manta de la impunidad que cubre al país y que fomenta la falta de justicia para las víctimas y la omisión de las autoridades que deberían tomar medidas para cuidar de la ciudadanía y prevenir este delito, ahora tan común en México.
Los asesinatos en México alcanzaron su máxima popularidad cuando Ciudad Juárez, Chihuahua, se convirtió en el epicentro de los feminicidios en el país y en el mundo.
Pero el problema no terminó ahí, a lo largo de todos estos años, el asesinato de mujeres se extendió por el resto del país hasta que el Estado de México, gobernado actualmente por el político priista Eruviel Ávila, reemplazó a la ciudad del norte para convertirse en el estado más violento e inseguro para las mujeres.
Entre 2005 y 2010, en esta entidad fueron asesinadas 922 mujeres, lo que llevó a la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos (CMDPDH) y al Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio solicitar la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género para este estado.
Tras casi cinco años de litigio y exigencias de las organizaciones, el pasado 31 de julio de 2015, el Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, decidió declarar la Alerta de Género para 11 de los 125 municipios del Estado de México.
Más de un año después, y a pesar de la Alerta de Género, las cosas no han mejorado. En lo que va del año, se han cometido 214 feminicidios y las medidas que el gobierno ha implementado no han servido de nada.
Durante el foro “Impulsando a México” organizado por el periódico El Financiero hace dos días, el presidente Enrique Peña Nieto dio una cifra muy curiosa cuando le preguntaron sobre los problemas de inseguridad que su gobierno no ha podido solucionar. “Sé que las cosas no van como esperábamos, pero actualmente en México, se cometen 17 homicidios por cada 100 habitantes, una cifra menor a la del sexenio pasado, señaló el primer mandatario”.
La cifra del presidente se antoja difícil de creer, pues nada más en las últimas 24 horas, en el Estado de México, lugar que vio nacer al jefe del ejecutivo y que años después gobernó, fueron asesinadas cuatro mujeres cuyos cuerpos fueron encontrados en distintos municipios.
A la primera víctima la encontraron en Chalco; tenía las manos atadas y la cabeza cubierta con cinta industrial.
Otra de las mujeres, ésta de 25 años, fue encontrada en Texcoco tirada en un lote baldío.
La tercera, Silvia Rodríguez García, hermana del comisionado de Seguridad Ciudadana de Naucalpan, fue asesinada con un arma de fuego en la entrada de su casa.
Por último, Leticia de 29 años y empleada de una nevería, fue encontrada muerta con heridas de un arma punzocortante en Paseo Tollocan, Toluca.
*Con información de: Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos y Emeequis.
