La Duma, o Cámara baja del parlamento ruso, con 446 de 450 votos posibles, aprobó este miércoles el proyecto presidencial de amnistía, con mínimas modificaciones, que deja en libertad a las integrantes del grupo Pussy Riot, Nadezhda Tolokonnikova y Maria Aliojina, a los treinta activistas de Greenpeace y a diez detenidos por participar en los disturbios del 6 de mayo de 2012 en Moscú, entre otros imputados o condenados, de un total de cerca de 20 mil personas.
Tolokonnikova y Aliojina, condenadas a dos años de prisión por cantar una oración punk contra el presidente Vladimir Putin en la Catedral de Cristo Redentor de Moscú, podrán regresar a sus casas apenas unos meses antes de cumplir su condena en marzo siguiente, toda vez que se les negó la libertad condicional cuantas veces lo solicitaron, a pesar de haber permanecido tras las rejas la mitad del tiempo de reclusión requerido y por ser madres de niños pequeños.
Pussy Riot es un colectivo ruso de punk-rock feminista que pone en escena actuaciones extemporáneas de provocación política sobre temas como la situación de las mujeres en Rusia y, más recientemente, en contra de la campaña electoral del primer ministro Vladímir Putin a la presidencia de Rusia.
La mayoría de los beneficiados con el proyecto presidencial de amnistía son sólo aquellos cuyo delito supone penas menores a cinco años de reclusión, son menores de edad, madres de hijos pequeños, embarazadas y mujeres mayores de 60 años.
Igualmente, quedarán en libertad, hombres mayores de 60 años, minusválidos, participantes en la liquidación de la catástrofe nuclear de Chernobyl, militares y cualquier persona que haya participado en “acciones de combate o en acciones para defender la Patria”.