El plan de Moon Jae con respecto a la relación bilateral entre el Norte y el Sur, es “suavizar” la política disuasiva haciendo valer su peso en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), modificando las sanciones al régimen de Kim Jong-un.
Con una línea moderada de diálogo, el nuevo gobierno progresista del Sur diseñará una política bicéfala dirigida por un lado a reestructurar la diplomacia con una línea más abierta y por el otro, a reajustar las sanciones dirigidas especialmente a su actividad nuclear y armamentística.
La dos Coreas mantienen su relación desde la década de los 50 bajo una ‘guerra lineal’, es decir, un bloqueo político y económico sin implicar enfrentamientos armados directos donde la tregua, y no un acuerdo de paz formal, predomina actualmente en sus vínculos.
El último ensayo de lanzamiento de misiles balísticos donde el protagonista fue la ojiva nuclear de largo alcance por parte del régimen fue una manera de desafiar al Consejo de Seguridad de la ONU. Lee Duk-haeng, portavoz del Ministerio de Unificación Surcoreana dijo hoy a la prensa: ”La base de nuestra postura es mantener las líneas de comunicación con el aislado Norte en representación del Consejo de Seguridad”. “Hemos desarrollado una estrategia interna, pero los puntos aún no son esclarecidos”.
Comunicación y Diálogo
A raíz del escándalo de corrupción interna en el Sur y el apoyo de Seúl al endurecimiento de las sanciones al Norte en la pasada administración, las comunicaciones con Pyongyang se cortaron desde el año pasado.
El corresponsal de Al Jazeera en Seúl, informó que literalmente habrá una línea telefónica que está instalada justo en la división fronteriza. Es decir, habrá un cuarto del lado sur y uno del norte dividido por un muro instalado en la década de los setenta. Allí se realizarán las negociaciones urgentes.
El núcleo del nuevo diálogo de Seúl, reside en intermediar y suavizar la retórica de la ONU con respecto a las nuevas sanciones que pretende implementar el Consejo de Seguridad a Corea del Norte. La bancada estadounidense en la ONU declaró que buscará persuadir a China para endurecer su postura y apartar a los aún aliados de Pyongyang.
Primer acercamiento con Estados Unidos
El presidente Moon Jae mandó al representante y magnate de los medios de comunicación nacional del país surcoreano, Hong Seok-hyun para tener el primer acercamiento formal con los altos funcionarios del gobierno de Donald Trump. A su vez espera renegociar el tema del sistema de defensa antimisiles (THAAD) con la armada y ejército estadounidense, sin embargo aún no se hacen las negociaciones pertinentes.La misión a Estados Unidos no sólo es diplomática sino también de negocios, al querer reajustar la relación bilateral con China (que está restringiendo los vínculos comerciales con Seúl por la intervención militar de Estados Unidos). Hong Seok espera llegar a un acuerdo con Estados Unidos para determinar el destino con su norteño vecino, restablecer vínculos comerciales con China, y tener el visto bueno de Estados Unidos para generar el peso deseado por Moon Jae en el Consejo de Seguridad de la ONU.
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