Tener conocimientos de primeros auxilios es una herramienta sumamente necesaria en la actualidad; por más sencillo que parezca, saber hacer un buen vendaje o una maniobra de reanimación cardiopulmonar de la manera adecuada puede salvar vidas en las circunstancias más insospechadas. Por el contrario, recurrir a curaciones o remedios caseros puede empeorar la situación terriblemente.
Lamentablemente los primeros auxilios no son algo que se aprenda en cualquier curso, en primer lugar la institución y el instructor que lo imparte deben estar capacitados y certificados por instancias oficiales de salud, otro factor importante es que los cursos de primeros auxilios, por muy básicos que sean suelen durar un par de sesiones, de lo contrario no se puede profundizar en los conocimientos a la perfección. A continuación algunos de los errores más comunes que se realizan al poner en práctica los primeros auxilios, algunos de ellos pueden desencadenar consecuencias fatales.
Usar alcohol para desinfectar una herida
El alcohol es un buen desinfectante para el material o las manos en caso de no contar con agua y jabón, pero para las heridas o quemaduras leves en la piel, lo más recomendable es la cristalmina, un medicamento de uso cutáneo cuyo principio activo es el digluconato de clorhexidina.
Palmadas en la espalda cuando alguien se atraganta
Cuando escuchamos a alguien atragantarse el reflejo inmediato es darle pequeñas palmadas en la espalda, pero probablemente esto no sea la mejor idea, ya que se corre el riesgo de trasladar el cuerpo extraño hacia la vía aérea en lugar de expulsarlo, lo mejor es dejar pasar unos segundos, y, si la persona puede toser, es muy probable que el mismo reflejo libere la zona afectada. Si lo anterior no sucede, deberás conservar la calma y aplicar la maniobra de Heimlich, únicamente en el caso de que sepas aplicarla correctamente, de lo contrario lo mejor es llamar a emergencias, una maniobra mal realizada puede traer riesgos tan graves como la fractura de costillas.
Foto: T13
Remedios caseros para quemaduras de la cocina
Cualquier remedio casero aplicado a una quemadura aumenta el riesgo de su infección, las quemaduras por más leves o superficiales que sean se deben desinfectar apropiadamente y vendar. Es común que la gente suele aplicar hielo, miel, pasta de dientes, cebolla, entre otros, todo esto podría empeorar imprudentemente la salud del afectado. Para atender una quemadura leve en el hogar se debe sumergir la zona afectada en agua fría de 15 a 20 minutos para reducir la inflamación, con esto también se alivia el dolor y se expulsa el calor residual que queda en la quemadura. No se deberán reventar las ampollas en caso de presentarlos y se deberá proteger la herida con gasas esterilizadas dejando que la piel respire.
Aire acondicionado ante un golpe de calor
Cuando alguien sufre un golpe de calor, es sumamente irresponsable sugerir una ducha fría o poner a la persona debajo o a un lado de un ventilador, aunque esto parezca lógico, el afectado podría sufrir un choque térmico. Lo correcto es colocar a la persona en la sombra, quitarle la ropa y ponerle compresas frías de agua bajo las axilas, en la frente, en la nuca y en las ingles. Si la persona está consciente y es capaz de beber, se le puede ofrecer agua o bebidas isotónicas a sorbos. También se le puede preparar un suero con agua, sal, bicarbonato y un poquito de limón.
Foto: El Universo
Lodo en las picaduras de animales
Este es remedio casero que se ha transmitido a través de muchas generaciones, generalmente lo fresco del lodo quita momentáneamente la comezón, sin embargo puede ocasionar severas infecciones. La manera adecuada para curar estas pequeñas picaduras es limpiar la zona con agua y jabón, aplicar frío, agua fría o hielo con un paño, sin que entre en contacto directo con la piel. Se debe vigilar si no produce reacciones sospechosas o si se extiende alrededor.
Echar la cabeza hacia atrás ante una hemorragia nasal
Aunque este sea un reflejo natural, al recargar la cabeza hacia atrás se corre el riesgo de inhalar sangre y obstruir las vías respiratorias. Ante estas situaciones se necesita mucha paciencia ya que la mayoría de las hemorragias nasales pueden prolongarse hasta 15 minutos; la persona deberá inclinar la cabeza adelante y se le deberá colocar un tapón de gasa esterilizada con un poco de agua oxigenada en el orificio nasal procurando dejar un pedazo libre para sacar el tapón con facilidad.
Foto: Diario 16
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