Conforme nuestra vida se hace más cómoda y sencilla gracias a los avances tecnológicos, también es parte de nuestra responsabilidad el usar dichos desarrollos para mejorar nuestro entorno y medio ambiente. Desafortunadamente, muchas veces se opta por el desarrollo humano antes de la preservación de nuestro planeta.
Sin embargo, un nuevo avance de IBM en conjunto con Samsung en sus semiconductores podría abordar ambas problemáticas, pues tendría efectos como una mejor carga en nuestros celulares a la vez de reducir nuestra huella de carbono al mejorar el uso energético de varios aparatos electrónicos.
El problema actual
Para entender mejor de qué trata la innovación, hay que ponerse un poco técnicos y explicar cómo funcionan gran parte de los aparatos electrónicos que nos rodean, desde electrodomésticos hasta sistemas de transporte y maquinaria a nivel industrial.
Hoy en día prácticamente cualquier aparato electrónico usa transistores para funcionar. Son componentes básicos cuya función, a grandes rasgos, es recibir energía de un lado, transformarla y transferirla de otro lado. Puede que suene a una tarea sencilla, pero es gracias al trabajo conjunto de miles de millones de transistores en nuestros aparatos que funcionan y son tan avanzados.
Y la lógica dice que, mientras más transistores haya, más cosas son capaces de hacer nuestros aparatos. Sin embargo, al incorporarse en un espacio finito, los transistores no pueden seguir aumentando indefinidamente, y pareciera que ya estamos por alcanzar el límite de transistores que podemos incorporar en nuestros electrónicos.
La innovación de IBM y Samsung
Bueno, ese sería el caso si siguiéramos el diseño convencional que hasta ahora hemos empleado: en él, los transistores son construidos de tal forma que quedan planos sobre una superficie semiconductora, con energía eléctrica fluyendo a un lado.
Pero ahora, IBM y Samsung lograron desarrollar transistores de efecto de campo de transporte vertical o VTFET por sus siglas en inglés, que, como su nombre lo dice, pueden colocarse perpendicularmente a la superficie semiconductora, logrando que la energía fluya hacia ellos de arriba abajo.
Si bien suena como un cambio minúsculo, las repercusiones que tiene en el diseño y el uso energético de nuestros dispositivos serían enormes, pues mejoraría el uso energético, reduciéndolo en un 85%; a la vez que aprovecharía mejor el espacio disponible en los chips de cada electrónico, empujando el límite que ya estaba acercándose a nosotros.
¿Cómo se verían estas mejoras?
Si bien en papel suena a un gran avance, ¿cómo se verían en físico estas mejoras? ¿nos afectarían a nosotros o sería más bien un cambio a nivel industria? La respuesta rápida es que influenciaría ambos lugares, y algunos cambios que podríamos ver serían:
Seguramente mientras se siga desarrollando esta nueva tecnología, muchas nuevas posibilidades se irán presentando. No es todos los días que un avance tecnológico nos pueda hacer la vida más cómoda mientras ayuda al medio ambiente, así que sin duda esta innovación, por más pequeña que sea, podría resultar en grandes cambios a futuro.