Los científicos alrededor del mundo también resintieron la llegada de Donald Trump. El presupuesto destinado para la ciencia y la tecnología sufrió un recorte considerable, mientras que los fondos para beneficiar a las grandes industrias transnacionales, para la producción de armas, para el envío de tropas a Medio Oriente o para la construcción de su muro incrementaron considerablemente.
Además, el presidente estadounidense amenazó con retirar los fondos federales a todas las Organizaciones No Gubernamentales que realizaran labores de aborto o de planificación familiar tanto en EUA como en otros países. Ahora recortó la ayuda destinada a combatir el sida a los niños y el auxilio para las embarazadas más pobres de África.
De acuerdo con la revisión del nuevo presupuesto que hizo la compañía financiera Bloomberg, se retiraron alrededor de 350 millones de dólares del programa exterior contra el VIH (una disminución del 6 por ciento) que beneficiaba principalmente a África, el continente más afectado por el sida y con menos recursos para su combate.
Ahora, tanto los niños como las mujeres embarazadas, el sector de la población más vulnerable y que debería recibir más protección, se verán perjudicados. El diario español El País reportó que en África, “cualquier oscilación en el suministro de fondos significa un camino sin retorno”.
El diario, explica que el programa denominado Pepfar, se verá más afectado. Creado en 2003 por los dos partidos políticos mayoritarios del país (el republicano y el demócrata) para frenar la epidemia del sida que asecha a África desde hace varios años y que desecha las metas que se tenían planteadas para este año.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia revela que más de 5 mil niños menores de 14 años tienen el virus y no han sido diagnosticados, mientras que cuatro de cada 10 nuevos casos de mujeres infectadas corresponden a mujeres jóvenes y eso incrementa los riesgos del contagio madre-hijo.
La mayoría de la población con VIH de todo el mundo vive en algún estado africano. Para finales del 2013, la región Subsahariana representaba el 70 por ciento de todos los casos a nivel global. En total, alrededor de 25 millones de personas padecen la enfermedad y casi un millón mueren cada año.
La congresista demócrata del estado de California Bárbara Lee, escribió en su página de Internet que las consecuencias del recorte son “impensables” y una “catástrofe humanitaria” que de ser aprobada en el Congreso significará la pérdida de décadas en el progreso hecho para combatir el VIH. “Más personas serían infectadas, caerían enfermas y eventualmente morirán”.
En general, todo el mundo científico ha tenido que replantear los métodos de trabajo con los que antes se regían para poder continuar con las investigaciones que, en muchos casos, significan el desarrollo de nuevas curas o tratamientos para las enfermedades más mortíferas del planeta.
Además de los recortes que pretende hacer en los fondos destinados para la investigación y el desarrollo, el impacto que ha tenido el peso mexicano frente al dólar, por ejemplo, significa la búsqueda de más recursos para que las investigaciones en curso puedan continuar.
Hace un mes, la publicación científica Science explicó que cuando se desploma el valor del peso frente al dólar, también lo hace el poder adquisitivo que tiene la comunidad científica, ya que la mayoría de los productos que compran, así como el equipo especializado para sus investigaciones vienen de Estados Unidos.
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