Van Gogh en París es una muestra que repasa la evolución pictórica del artista neerlandés durante su estancia en la capital francesa entre 1886 y 1888, dos años cruciales en los que comenzó a alejarse de los colores oscuros que caracterizaron sus primeras obras en Holanda hasta convertirse en un pintor más colorido y expresivo. Cuadros destacados que Vincent Van Gogh (1853-1890) creó en París se complementan con obras de los artistas contemporáneos que más le influyeron en una exposición presentada hoy en la galería Eykyn Maclean de Londres.
La galería londinense reúne ocho de los cuadros que Van Gogh realizó durante este período junto a 22 obras de los artistas que más le influyeron como Monet, Pissarro, Tolouse-Lautrec, Gauguin o Paul Signac. De las obras más características de Van Gogh, la galería londinense muestra un autorretrato original que el artista realizó en París en 1886, donde usó pinturas más brillantes y tonos rojizos poco comunes en su cuadros anteriores.
Otras de sus importantes obras son “Campo de trigo” y “Vista desde el apartamento de Teo”, ambas de 1887, en las que destaca la técnica de dibujo basada en pequeños puntos, adquirida de los artistas impresionistas que más tarde le caracterizaría.
La exposición se inaugura mañana y permanecerá abierta hasta el próximo 29 de noviembre en la galería Eykyn Maclean de Londres.