Lo que sentí cuando subiste tu primera foto con ella es una sensación que no se merece nadie, se siente cómo el dolor se desborda por tu pecho y la sangre se te sube hasta el último rincón de tu cabeza. Las manos me temblaron y la boca me quedó helada, es raro, suelo hablar mucho, pero aquella vez me quedé sin palabras.
Una foto puede parecer algo pequeño, pero te conozco, sé que para ti no lo es, para ti esos detalles son importantes, ahí supe lo mucho que ahora la quieres y lo entusiasmado que te sientes. Ahora lo sé, lo vi en tus ojos, lo sé porque así me miraste a mí un día.
Miré la fotografía una y mil veces más, no te lo voy a negar. Observé todo. Y entonces me encontré con ese lejano amor que yo alguna vez también tuve. Los ojos te brillaban y, la verdad, te sienta bien; tu sonrisa estaba sonrojada, pero también cálida y sincera, mientras tu mano tocaba con sutileza la suya, que aceptaba tu roce y esperaba un poco más. Ella, tenía la mirada más resplandeciente de cualquier lugar, cómo no entenderla, seguro yo me veía casi igual; las mejillas rosadas, seguro le dijiste algo para provocarlo, y su risilla correspondiendo a la tuya.
Lo vi todo. Su felicidad combinaba con su amor. Fue algo nuevo, no lo niego, todo se desvaneció dentro de mí, sin embargo, jamás sería capaz de intervenir en aquel amor que sé que siempre soñaste tener. Porque eres feliz y ella también; disfruta que tú la ames y tú disfrutas hacerlo.
Traté de pensar en que era una foto más, aunque dentro de mí sabía que no era así, sentía el estómago revuelto y, de repente, desaparecieron todas las esperanzas de que el destino se encargaría de unirnos de nuevo. Me alegré por ti, aunque lo que estuviera viendo me quebraba el corazón, como si mi alma no se estuviera desvaneciendo de mí. Como si el amor de mi vida no estuviera con el amor de su vida.
Mi corazón se rompió en mil pedazos, de hecho, aún sigo buscando las piezas para repararlo, sin embargo, no podría no alegrarme por ti, por ella… y también por mí. El amor existe y lo estás viviendo, casi casi abrazando, y yo no puedo deserte nada mejor que eso porque sé lo que siente, lo sé porque yo también te amé a ti antes.
Aquella foto es un inicio para ustedes, pero también para mí… porque entonces te dejaré ir; ustedes empezarán a amarse y yo a amarme mucho más.