Musa, dime hábil varón que en su largo extravío,
tras haber arrasado el alcázar sagrado de Troya,
conoció las ciudades y el genio de innúmeras gentes.
— Odisea, Homero
Éstas son las palabras que introducen uno de los mayores viajes en la historia de la literatura; las aventuras de Odiseo por siempre representarán todo deseo del hombre por conocer nuevos mundos. La curiosidad es un elemento central para el ser humano: en el principio de las comunidades, las personas se comenzaron a preguntar sobre el porqué de los fenómenos naturales. Para explicar sus dudas crearon entidades divinas a las que llamaron dioses. Cuando se comenzaron a preguntar sobre el mundo que los rodeaba, comenzaron a viajar.
La vida del viajero no es fácil. Se tiene que despertar a primera hora de la mañana para cubrir la ruta que lo llevará a su destino o para conocer el mundo al que ha arribado. Es por ello que el mejor explorador es el joven, que tiene la energía para cubrir largas distancias con la mínima necesidad de descanso. Por esta misma razón, para conocer nuevos lugares y enriquecernos con diferentes experiencias, es casi una obligación viajar cuando estamos en los veinte. A diferencia de Odiseo, tú no tienes que regresar de una guerra para experimentar maravillosos y extraños mundos.
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El sur de la Península de Yucatán
A principios del siglo XX, visitar Quintana Roo era una de las peores cosas que le podían pasar a cualquier mexicano: el clima, las guerras de castas, las enfermedades y la vegetación hacían que pocos visitantes pudieran salir con vida de este inhóspito territorio. Actualmente todos estos contratiempos han quedado atrás y las diversas zonas arqueológicas en la región del Río Bec y la laguna de Bacalar hacen de este lugar un paraíso sumido en el corazón de la Península de Yucatán.
Sin duda la opción ideal para todo el que quiera conocer acerca de los mayas y disfrutar de paisajes paradisíacos sin tener que lidiar con las inmensas hordas de turistas que llenan Cancún y Chichén Itzá
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Europa Central
Con la crisis económica griega, la vigencia de la Unión Europea se ha puesto a prueba; sin embargo, para todo turista, este modelo es una bendición. La falta de fronteras físicas hace que cualquier visitante pueda tomar un camión que lo lleve a múltiples países en muy poco tiempo y sin la necesidad de presentar de manera constante un pasaporte.
La mejor forma de aprovechar esta ventaja es Europa Central. Países como República Checa, Polonia, Hungría, Eslovaquia y Austria son lugares por los cuales te puedes transportar en muy poco tiempo y en donde conocerás múltiples personas, culturas e historias.
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Turquía
Una de las tierras con más historia en el mundo que vio pasar a los
griegos, los romanos, los árabes y los turcos. En Turquía podrías pasar toda una vida y aún así no visitarías todos los lugares que ofrece.
¿Te gustan los paisajes inolvidables? En Capadocia podrás ver formaciones geológicas únicas en el mundo. ¿Te gusta la historia? En Estambul podrás ver desde arte bizantino hasta mezquitas otomanas. ¿Te gusta la literatura? En la costa Oeste se encuentran lo que quedó de la legendaria muralla troyana.
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Costa Oeste de los Estados Unidos
El sueño dorado de cualquier estadounidense en 1849; la Costa Oeste reúne las ciudades más bellas y representativas de Estados Unidos.
En esta zona no sólo se ubican ciudades como San Diego, Los Ángeles, San Francisco, Portland y Seattle, también es hogar de unos de los parques naturales más bellos del mundo: Yosemite, en donde bien vale la pena perderse por días para olvidar las preocupaciones diarias de nuestra vida.
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Oaxaca
Este estado de la república es famoso por su historia prehispánica y su gastronomía, pero en este caso prestamos la atención a las hermosas y numerosas playas.
Lo mejor que puedes hacer es evitar lugares como Huatulco y Puerto Escondido, si bien éstas son playas inolvidables, también son las más concurridas. Chacahua, Chipehua, Punto Cometa y Zipolite son destinos perfectos para disfrutar de un día en una playa virgen sin la necesidad de gastar cientos de pesos.
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Sudeste Asiático
Sin duda el mayor reto para llegar a esta región son las largas horas de vuelo y el precio del avión. Sin embargo, una vez en el país te darás cuenta de que es una de la opciones más accesibles para conocer una cultura completamente ajena a nuestra realidad.
En Camboya, Vietnam, Filipinas y Tailandia podrás conocer paisajes naturales de ensueño, templos budistas inimaginables y una cocina completamente diferente pero extrañamente familiar.
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Australia
Todo un continente que antiguamente servía como prisión a la Corona británica, Australia superó su oscuro pasado para convertirse en una de las tierras más extrañas y hermosas del planeta.
Su alto desarrollo económico lo hace el destino perfecto para cualquier amante de la arquitectura moderna. Por si fuera poco, sus increíbles paisajes naturales y especies animales te ofrecerán una aventura inolvidable.
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Islas Galápagos
Un viaje imperdible para cualquier amante de la naturaleza y la exploración. Estas islas jugaron un papel central en el viaje que inspiró a Darwin a crear “El origen de las especies”. Ubicadas a 972 km de la costa de Ecuador, las numerosas islas que conforman al Archipiélago de Galápagos son el lugar ideal para entrar en contacto con especies animales y vegetales únicas en el planeta.
El mejor momento para viajar es cuando estamos en nuestros veinte. En esta etapa hay muy pocas cosas que nos aten y tenemos toda la capacidad de caminar cientos de kilómetros fascinados por distintos mundos que nos cautivan. Debemos de aprovechar estas ventajas para enriquecer nuestra vida con lugares que no hubiéramos pensado que existen.
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