Una de las motivaciones de Manu Chao para crear música es la de denunciar a través de su trabajo todas las injusticias que se viven al rededor del mundo. Cuando el artista franco-español lanzó su cuarto álbum titulado “La radiolina” en 2007 denunciaba sobre todo la desigualdad económica en muchas partes del mundo y evidentemente tuvo que hablar de la Ciudad de México.
Con ese estilo que lo caracteriza decidió hablar de una de las regiones más famosas y peligrosas del antiguo Distrito Federal: Tepito. ¿Y es que cómo no voltear a ver esta “hirviente caldera” urbana donde existen diferentes formas de pensar y de vivir? Hace unas semanas Manu lanzó tres canciones con las que presuntamente anuncia el lanzamiento de un nuevo disco y la posibilidad de una gira por todo el mundo, lamentablemente nuestro país no podrá recibirlo como se merece pues desde 2009 es considerado persona non grata en suelo mexicano debido a que durante el Festival de Cine en Guadalajara manifestó su repudio a los hechos ocurridos en Atenco calificándolos como “terrorismo de estado”.
Pero no hay que preocuparnos del todo, Manu Chao no es el único que se ha percatado de este ambiente de discriminación y hostilidad que se respira en la ciudad, basta con caminar a través de sus calles para percatarnos por propia cuenta de esa desigualdad en distintas zonas de la ciudad. Para cualquier viajero que visite por primera vez la CDMX resultará muy interesante ver cómo de una cuadra a otra el panorama de las calles cambia drásticamente, inclusive estos paisajes indican, con temor a sonar prejuicioso, que una persona se está adentrando a una zona hostil de la ciudad.
Este fenómeno llamó la atención de Johnny Miller quien fotografió la ciudad desde varios puntos en los que puede verse esa desigualdad entre diferentes zonas en puntos estratégicos de la ciudad.
«En la ciudad de México la riqueza se yuxtapone con enormes áreas llenas de viviendas de bajos ingresos.A veces denominados “barrios marginales”, áreas como Ciudad Nezahualcoyotl se sienten más como gigantescas colonias obreras»
Lugares como Iztapalapa, Santa Fé, La Malinche y Ciudad Nezahualcoyotl son los que Miller escogió para ilustrar esta desigualdad urbana. Incluso da la impresión que varias de estas zonas están divididas por gigantescos e impenetrables muros de hormigón que sirven como barreras para que la gente pobre nunca llegue a mezclarse con las personas que habitan en las zonas más privilegiadas de la urbe las cuales, irónicamente, están situadas justo a lado de las colonias de escasos recursos.
Estas desigualdades han hecho que los lugareños dejen de confiar en las personas que vienen de fuera, sobre todo aquellas que como Johnny portan cámaras ya que los secuestros de menores se han vuelto un a práctica muy común, así que los niños prefieren quedarse en sus casas y mirar a través de las ventanas que salir a la calle con sus amigos y jugar durante las tardes.
«En Neza los niños se asoman cautelosamente por las ventanas en vez de pulular alrededor de mi cámara pidiendo una foto. Los hombres y las mujeres miraron a mi cámara desconfiada, sospechosamente. Más de una vez me dijeron que me fuera, que no podía filmar, incluso mientras trabajaba con una persona local».
Ante esta situación es inevitable pensar en el descontento del gobierno ante cualquier crítica que se le haga, no importa si ésta viene de una persona como Manu Chao o Johnny Miller, podría ser cualquiera de nosotros el que levante la voz y aún así seríamos reprimidos. Pero entonces ¿qué podríamos hacer nosotros ante esta desigualdad? ¿cruzarnos de brazos y esperar a que las cosa mejoren? Lo único que nos queda claro es que urge encontrar una solución para esta problemática, no podemos seguir construyendo muros dentro de nuestro territorio y al mismo tiempo sentirnos indignados por el hecho de que otros países quieran cerrarnos sus puertas.
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Fuentes:
MX City
Unequal scenes