“Y tú bien sabes que el atractivo sexual en las mujeres se acaba voladamente, y después no les queda más lo que tengan en su cabezota para poderse defender en esta cochina vida del carajo”.
Frida Kahlo
A lo largo de la historia mexicana la mujer ha cumplido un rol establecido que la pone en desventaja. Este rol o papel es una manera de encasillar al género dentro de ciertos parámetros que las mujeres deben cumplir como parte de un entorno. Se podría decir, entonces, que estos hacen que experimenten la necesidad de pertenencia para encajar en una sociedad machista que impone en lugar de incluirlas y aceptarlas, y en la que el trato sea igualitario y equitativo. A principios del siglo XX, una ola de mujeres con pensamiento y actitudes diferentes irrumpía en México. Por medio de sus actos rompían las reglas y era el comienzo de un cambio de pensamiento e incluso de orden social.
Un ejemplo de esto fue Frida Kahlo, un pintora mexicana que llevó una vida poco convencional, enfermó de poliomielitis y sufrió un grave accidente que la mantuvo postrada en cama durante largos periodos; sin embargo, esto no la detuvo para dedicarse a la pintura, disfrutar de su sexualidad y vivir un amor tormentoso con el muralista Diego Rivera.
En su pintura “Autorretrato con pelo corto” lo primero que se observa es la frase de un corrido de la época: “Mira que si te quise fue por el pelo, ahora que estás pelona ya no te quiero”. Un verso que colocó como sátira luego de realizar un acto que se consideraba transgresor en su época, con una mirada inexpresiva y a la vez liberadora, un acto que requirió coraje y decisión. Esa libertad como la facultad que todas las personas, sin importar el género, tienen para elegir la forma en la que desean actuar o pensar dentro de una sociedad.
De esta manera, Frida decidió liberarse de todos los estigmas al cortar su cabello, como una acción revolucionaria por negarse a cumplir con los estándares físicos y de belleza que se habían impuesto a través de las décadas. La historia nos muestra que el cabello largo de una mujer representa su feminidad, delicadeza y seducción, y si no desea tenerlo de esta manera, automáticamente se convierte en alguien “poco femenina”. Esto también lo plasmó en innumerables retratos, como “Autorretrato con pelo largo” y “Autorretrato con trenzas”.
Si seguimos observando el cuadro, veremos el cabello de Frida esparcido por toda la habitación, tras cortarlo y arrojarlo al piso sin desdén, con la intención de eliminar esa carga. Está vestida con un traje que no le entalla bien, a primera vista se adivina que es de Diego Rivera, su gran amor; sin embargo, el amor de la pareja siempre fue turbulento, por lo que experimentaron rupturas y reconciliaciones constantes. Con esto, interpretamos el mensaje que la autora nos transmite: ya no le importa más si la quieren o no por su cabello corto, pues de esto no depende su inteligencia y talento.
En la pintura, sentada, permanece la mujer que ha obrado en contra de un estatuto, y es ahora quien decide caminar por su cuenta, una vez más, en su recorrido sin Diego. Se libera también de él y deja a un lado esa belleza impuesta por los otros. Frida, segura de sí, sabe que el acto que acaba de cometer le adjudicó un poder con el cual enfrentarse a la sociedad en la que le tocó vivir.
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La vida de Frida estuvo llena de alegrías y decepciones, de amor y dolor, por lo que estas 85 fotografías retratan todo lo que experimentó. Incluso, estas 5 razones las debes conocer para no desear un relación como la que tuvo con Diego Rivera.