La decoración de interiores es un verdadero arte, no es algo que se deba tomar a la ligera. El arte es lo que ayuda a definir la personalidad del propietario y su espacio. Es útil para unir ciertas piezas y crear carácter en un hogar.
Las pinturas y obras en el hogar se pueden adaptar a cualquier presupuesto, con un poco de creatividad, se pueden crear obras de arte únicas para la sala, cocina, baño o cualquier espacio. Para inspirar al artista que llevas dentro, aquí tienes algunas ideas sencillas para incorporar el arte en la casa:
Cocina
Una de las habitaciones más olvidadas en términos de arte es la cocina. A menudo es la habitación más utilizada de la casa. Las repisas o los espacios sobre los gabinetes son perfectos para el arte. Para mantener los detalles, inclínate hacia piezas pequeñas que complementen sin abrumar el espacio, con colores vibrantes que contrasten las paredes de la cocina.
Dormitorios
El dormitorio es un refugio, un lugar para la relajación y las pinturas que se coloquen aquí debes reflejar eso. Las mejores paredes para el arte en el dormitorio están directamente sobre la cama o en la pared opuesta a la cama. Las pinturas de gran formato son las mejores y deben colgarse a la altura de los ojos. Busca piezas abstractas con colores o tonos neutros. Si te gusta la fotografía, busca que sea de lo más simple. Mantén los marcos delgados y discretos.
Baño
El baño es otra habitación que se suele olvidar en cuestiones de arte. Si es un baño principal, opta por piezas más sobrias. El arte del baño se ve muy bien en pares simétricos, pueden ser dos de las mismas piezas abstractas con una volteada de lado, o dos piezas diferentes que van con el mismo tema. Los lugares ideales para estas piezas serían sobre el inodoro o sobre los ganchos para toallas.
Sala
La habitación más divertida para decorar y donde fluye más la creatividad es la sala de estar. Esta es la habitación en la que la mayoría de los invitados verán y pasarán tiempo, elegir la obra central es fundamental para provocar una conversación y establecer la sensación o el ambiente del espacio. Puedes optar por una pintura a gran escala o una pared completa, el arte no tiene que ser una pieza impresa o un lienzo, a veces puede tomar otras formas como una réplica a gran escala de el póster de tu película favorita o una fotografía emblemática.
Otra buena opción es hacer una galería de imágenes de un viaje reciente o páginas de libros antiguos o mapas antiguos enmarcados en grupo. O finalmente una gran obra de arte con un significado personal.
Hay tres lugares estratégicos para colgar obras de arte en la sala de estar: el espacio sobre el sofá más grande, la pared frente a él o la pared paralela a una ventana de la sala.
Si vas a colgar una pintura grande, asegúrate de que mida aproximadamente dos tercios del ancho del sofá.
Si estás colgando una agrupación de cuadros, usa las mismas proporciones generales para asegurarse de que la disposición para todo el grupo mida aproximadamente dos tercios del ancho del sillón.
Asegúrate de que haya un espacio uniforme de 15 a 20 cm entre la parte inferior del marco y la parte superior del respaldo del sillón.
Crear una pared de fotos o una cuadrícula
Es posible que desees colocar una pared de fotos en un pasillo, escaleras, el comedor o la sala. Aquí hay algunos consejos para crear una armonía en estas composiciones:
Crea un punto focal: una agrupación necesita un punto focal, que podría ser una gran pieza de anclaje en el centro. Otras piezas se pueden colocar como una constelación alrededor de la obra central.
Usa un espaciado constante: una pared de fotos se ve limpia y organizada si tiene un sentido de cuadrícula. Eso significa que las piezas se cuelgan con la misma distancia exacta entre cada marco. Usa un trozo de cartón cortado para espaciar sus marcos de manera uniforme y consistente.