Una muestra de las joyas de la Real Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos y algunos de los tesoros que formaban parte del acervo de la Academia de San Carlos de mediados del siglo XIX pueden ser apreciados en el Museo Nacional de San Carlos en la exposición El Museo Nacional de San Carlos revela sus tesoros.
A través de esculturas, óleos, medallas, documentos, dibujos, fotografías, relieves y frisos arquitectónicos se narra la historia del recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), espacio que alberga parte significativa de la herencia artística de la Antigua Academia de San Carlos, además de ser depositario de una amplia colección de arte europeo adquirido en diferentes épocas.
Episodio del diluvio universal de Francesco Coghetti
El Museo Nacional de San Carlos ofrece una relectura de su acervo correspondiente al siglo XIX y principios del XX en una exhibición dividida en diversos núcleos: Cómo contar la historia o las joyas de la Academia; El retorno a la espiritualidad; La naturaleza, entorno y símbolo; El hombre y la imagen de sí mismo e Idealización y cercanía, tipos y escenas cotidianas.
El amplio acervo decimonónico y de principios del siglo XX del recinto permite presentar un panorama general de los procesos estéticos de la plástica europea. La selección de 86 piezas que integran la exposición, compuesta por diversos géneros –como pintura histórica y bíblica, retratos, paisajes y escenas costumbristas– presenta las cualidades de las obras producidas durante el periodo analizado, las cuales nos transportan a través del devenir artístico de una Europa que se reinventaba a cada momento.
San Juan Bautista niño de Jean Auguste Dominique Ingres
En la muestra se exhiben obras de artistas de la talla de Pelegrín Clavé, Eugenio Landesio, Károly Markó, Thomas Lawrence, Pierre Ribera, Juan Cordero, Germán Gedovius y Antoine Carte, entre otros, y piezas únicas como La batalla de Malakoff de Hippolyte Bellangé y San Bautista niño, atribuida a Jean Auguste Ingres.
Esta amplia exhibición permite realizar un paseo por más de un siglo de creación artística, lapso en el que aparecieron tres principales manifestaciones artísticas: el neoclasicismo, el romanticismo y el realismo. Corrientes representadas en esta muestra, concebida con la firme intención de aportar algo más que la tradicional forma de ver y presentar el arte, al proponer una manera propia de conocer, disfrutar y, sobre todo, de “pensar el arte”.
Luz de luna en Bayona de Guillermo Gómez Gil