Entre la cantidad existente de drogas, se sabe que cada una de éstas tiene un efecto diferente sobre el cuerpo: las depresivas, que actúan sobre el sistema nervioso y disminuyen su actividad, las estimulantes, que aumentan la actividad motriz y cognitiva, los opiáceos, que actúan directamente sobre el sistema nervioso, las alucinógenas, las que producen confusión mental, pérdida de memoria o desorientación en la persona, de espacio y de tiempo, sólo por mencionar algunas. Pero estas sustancias no sólo tienen efectos al interior del cuerpo, también al exterior de él, como Roman Sakovich lo demuestra en la siguiente serie fotográfica.
Según este fotógrafo basado en el Reino Unido, lo interesante de las drogas no es lo que se experimenta al interior cuando las consumes, sino los rastros visibles que éstas dejan en el cuerpo. Fue así como decidió crear su proyecto fotográfico Half, en el que se muestra el efecto que tiene la adicción a ellas, y en particular a la metanfetamina o meth.
En la serie fotográfica, la mitad del cuerpo representa a una persona saludable, y la otra mitad deja ver la apariencia física que adquieren los individuos que abusan de estas sustancias. Los efectos logrados no son hechos por edición en computadora, sino por el cuidadoso y bien logrado uso de maquillaje e iluminación.
Más allá del evidente deterioro que presentan los adictos, esta serie también crea una reflexión sobre la manera radicalmente diferente en que la sociedad suele juzgar a una persona antes y después de una adicción. El sujeto continúa siendo una persona con más aspectos en su vida que únicamente la apariencia física y sus hábitos de consumo.
Si te interesa ver más del trabajo de Roman Sekovich, aquí te dejamos su sitio web