Los beats encabezaron un movimiento cultural que marcó la diferencia en la literatura norteamericana, una diferencia que consistió en quebrantar el canon y establecer una nueva forma de escribir con un estilo soez, trepidante y juvenil, más vinculado con la estética de improvisación del jazz, por sólo dar un ejemplo. Para otros, sin embargo, la generación beat fue una purga de los hippies. Sea como sea, su rastro en la sociedad, en la cultura colectiva y en las corrientes contemporáneas aún es latente. Sólo hace falta echarle un vistazo a los tres libros básicos para entender a los beatniks o, si tu espíritu aventurero está más despierto que nunca, seguir la ruta de estos mapas interactivos que te llevarán por el rumbo de On The Road para empaparte un poco más sobre un momento importante de la cultura popular.
Claro está que suele reducirse el espectro de estudio a unos pocos autores o figuras más emblemáticas, como el sempiterno Jack Kerouac, el ineludible Allen Ginsberg y al legendario William S. Burroughs, pero lo cierto es que dicha generación también contó con Neal Cassady, inmortalizado como Dean Moriarty, el personaje central de la novela de Kerouac antes mencionada, así como los poetas revolucionarios Amiri Baraka y Gregory Corso, además de las a menudo representantes femeninas de la corriente, como Diane di Prima, Hettie Jones y Joyce Johnson, por mencionar a algunas pocas. En todo caso, la literatura beat fue la voz de una generación desesperada que no buscaba sólo el sueño americano, sino visibilizar a aquellos renegados, locos, homosexuales y yonquis. La película Kill Your Darlings [John Krokidas, 2013], una de esas raras piezas del séptimo arte que para algunos dejó de ser indie cuando la estrenaron en Netflix, aporta una mirada más que interesante sobre el contexto de este grupo de jóvenes.
Kill Your Darlings se basa en un crimen ocurrido en 1944, en el que los escritores beat se vieron involucrados de cerca. El periodista y editor Lucien Carr (Dane DeHaan), amigo cercano de varios de los beats más prominentes, apuñaló a David Kammerer, interpretado en esta cinta por Michael C. Hall, para luego depositar su cuerpo en el río Hudson. Sin embargo, la película no habla sólo del cruento suceso. Esta película puede ser una aproximación a la gestación de la generación beat, pues puede observarse el inicio literario de los tres más populares escritores del movimiento (Allen Ginsberg, Jack Kerouac y William S. Burroughs), sus primeras experiencias con las drogas y la experimentación sexual.
Ginsberg, Carr y Burroughs
La película aborda diferentes puntos de vista sobre el panorama literario de la época. En ese sentido, se logra percibir la influencia de Walt Withman (la frase que da título a la película es de hecho una frase acuñada por Withman) y las filosofías orientales que se volverían un referente en las obras beatniks. En Kill Your Darlings se aborda lo que se conoció como la new vision, el surgimiento de un nuevo precepto literario, artístico y cultural que pretendió reconfigurar la visión de lo que se entiende por literatura, abriendo el concepto a otras normas y necesidades más revolucionaras y trascendentes a las obras que predominaban en esa época.
La new vision proclamaba la inmoralidad y la máxima y desinhibida expresión del ser. Buscaba la enajenación de los sentidos y quebrantar la ley como una forma de ampliar el horizonte literario a otras formas en contra del hegemón estético. La idea era romper los viejos esquemas y construir unos nuevos. Una forma de encender el mundo desde el papel y no en la guerra. La página no tenía que ser frívola ni eliminar los amores ni caprichos, la página tenía que estar viva, transmitir sentimientos, haciéndole sentir a quien la leyera el grito desesperado que el autor lanzaba.
Daniel Radcliffe interpreta a Allen Ginsberg
Todo aquello que la new vision proclamaba es la base de la literatura beat. En los poemas de Ginsberg o en las novelas de Kerouac o Burroughs se puede palpar el deseo de ampliar el horizonte del mundo. Se lee en ellos el grito de una generación harta de la locura, moralidad e hipocresía del conservadurismo norteamericano de la postguerra. Kill Your Darlings se presenta como una película que da una mirada profunda a las máximas motivaciones, deseos y obsesiones de la generación beat. Asimismo permite acercarse al manifiesto del movimiento literario, a la revolución ideológica de la generación y a ese pensamiento juvenil de importantes dimensiones emocionales e intelectuales.
Sin duda alguna la generación beat surgió en las condiciones correctas para cambiar al mundo y en cierto modo logró hacerlo al convertirse en un referente cultural en el mundo entero, pues sus ideas polémicas significaron un golpe de timón para el rumbo de la literatura canónica.
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