Carla y Marco –dos internos de un psiquiátrico– se enamoraron hasta olvidar sus peores manías. La bipolaridad que ambos sufrían parecía, casi por arte de magia, haber desaparecido. Pero nadie creyó en su romance y mucho menos en que éste fuera la cura de su trastorno. Evidentemente, la ciencia y los médicos tenían razón: la euforia del enamoramiento los ayudó, por un tiempo, a calmar sus pensamientos y a controlar la dualidad de sus emociones. No obstante, una vez que la pasión cesó y las sustancias que provoca el amor dejaron de explotar en sus cerebros, el paraíso se cayó a pedazos.
A medida que pasaban los días y vivíamos esa aventura,
cada huella que dejábamos iluminaba ese pedazo de belleza en la Tierra,
en el breve segundo que tocaba nuestros pies
dejaba nada más que cenizas debajo de nosotros.
Hasta que no nos quedó suelo dónde pararnos, ni lugar adónde escapar.
–Carla
Estos dos personajes son los protagonistas de “Touched with Fire”, el filme independiente de Paul Dalio. La intensidad de esta historia romántica surge del trastorno bipolar que la pareja sufre; sin embargo, en todas las relaciones existe un poco de locura. Aunque enamorarse no siempre es tan caótico y destructivo, existen ciertos hábitos que las parejas comúnmente desarrollan y que resultan muy dañinos para la salud de las dos partes.
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Diversos estudios han comprobado que las relaciones de pareja son benéficas para la salud e inclusive prolongan los años de vida; por otro lado, se ha concluido que algunas acciones convertidas en hábitos han llevado a hombres y mujeres a desarrollar un conjunto de padecimientos que desmejoran o dañan su calidad de vida cuando tienen pareja. Desde malestares pasajeros, hasta enfermedades crónicas, son parte de las problemáticas desarrolladas a partir de una relación sentimental.
La Universidad de Nueva York realizó un estudio que determinó que quienes están involucrados en una relación tienden a cambiar, de manera negativa, sus hábitos alimenticios. Ya sea porque la felicidad de estar juntos, casarse, o vivir en pareja los invade; o bien, porque existe alguna crisis o ruptura, una o las dos partes pueden comenzar a comer de manera compulsiva o poco saludable.
Por otro lado, dos investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison y una encuesta del National Sleep Foundation revelaron que tanto los niveles de estrés como la calidad del sueño se modifican cuando dos personas se enamoran. Las tareas domésticas, el sexo, las actividades en pareja y otros factores, afectan la salud –en diferentes grados– de quienes se dejan llevar por el entusiasmo de un flechazo en el corazón. Por ejemplo, tener el “corazón roto” no es ninguna exageración, pues después una pelea con alguien que te provoca tantas sensaciones, el cuerpo comienza a sufrir dolores físicos reales.
En resumen, dentro de las formas en que estar enamorado pueden afectar tu salud están:
Ansiedad
Agorafobia
Fobia social
Sobrepeso
Crisis de estrés
Insomnio
Fatiga
Trastornos del sueño
Alcoholismo
Hipertensión
Dolor muscular
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No es un regla verte afectado por alguno de estos padecimientos, pero tampoco una excepción. Nadie está exento de sentirse bajo de energía y por lo tanto, mal de salud, a partir de una decepción amorosa, o bien, debido a la exacerbación de emociones que se viven durante el enamoramiento.
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Referencias
Salud180
Imágenes
Mehran Djojan