La mujer es, reconozcámoslo, un animal inepto y estúpido aunque agradable y gracioso.
Erasmo de Rotterdam
Por siglos la mujer fue relegada al lugar en el que la colocó el pensador neerlandés en su “Elogio a la locura”. Se decía que eran inferiores debido a que provenían de la costilla del hombre, que eran las responsables del destierro del ser humano del paraíso y fueron culpadas por la caída de ciudades enteras, como en el caso de Troya.
Decíamos que éramos superiores a los antiguos y nos burlábamos de sus pensamientos cuando nos enterábamos que en algún tiempo se pensaba que la Tierra era plana o que estaba en el centro del universo. Sin embargo, continuamos relegándolas a un lugar inferior.
Aseguramos que nuestro intelecto se demostró con del avance el mundo: construimos imperios, dominamos a la naturaleza e incluso llegamos a la Luna. Claro, en el proceso acabamos con todo el planeta y matamos a cientos de inocentes, pero consideramos que sólo son daños colaterales.
Las mujeres nos enseñaron, antes que el cambio climático, que no tenemos la menor idea de lo que estamos haciendo. En el corto tiempo que les tomó conquistar el lugar que les habíamos negado, nos han demostrado que tienen una mejor idea de cómo transformar el mundo. Tal vez es por ello que en las relaciones amorosas hemos aprendido que siempre estamos en lo incorrecto; en apariencia creemos que no hemos hecho nada malo, pero cientos de años nos indican que la mayoría de las veces, cuando creemos que estamos realizando bien las cosas, lo más probable es que estemos en un error.
Por lo menos hemos aprendido a aceptar nuestra incapacidad en las uniones sentimentales. No comprendemos la mayoría de los misterios del universo y por supuesto, de nuestro lado sentimental. Esta incapacidad nos hace asumir todos nuestros errores, pero también provoca que aceptemos algunos que no son provocados por nosotros.
Estamos tan acostumbrados a arruinar lo que nos rodea, que automáticamente asumimos nuestra responsabilidad, pero hay extraños momentos en los que no somos la fuente del mal. Hay que tener consciencia sobre los errores que ellas cometen en una relación para así equilibrar las cosas, aquí algunos de ellos.
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Tratar de cambiarlo
Estar en una relación implica que debes de aceptar a la otra persona tal y como es. Jamás encontrarás a un ser perfecto que entre en la descripción de lo que estás buscando, todos tienen defectos y el valor de una unión está en saber detectarlos y aceptarlos. A diferencia de lo que se cree comúnmente, las personas sí cambian, pero lo hacen por convicción propia y no por una influencia externa. Lo mejor es pensar que el otro jamás cambiará, si a pesar de los desperfectos eres capaz de aceptarlo, podrás establecer una buena relación, de lo contrario lo mejor es alejarse.
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Realizar muchas preguntas sobre el pasado
Es común sentir una gran curiosidad por sus relaciones pasadas y hasta cierto punto no tiene nada de malo. Muchas veces puede llevar a pláticas divertidas donde establezcan vínculos de confianza más fuertes. El problema reside en el momento en que comienzas a obsesionarte con estos hechos y creas problemas sobre aquello que ya no tiene vigencia. Si él ha decidido establecer una relación contigo, eso quiere decir que ya no le interesan sus relaciones pasadas, si esto es así, ¿por qué te deberían de afectar a ti?
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Pelear por todo
Ninguna persona es igual a la otra, por lo que siempre habrá opiniones diferentes que pueden llevar a una pelea. El hecho de que tengan la posibilidad de acabar en conflicto, no significa que siempre deban terminar así. Muchas veces las discusiones son sanas porque ambos pueden defender sus puntos de vista y llegar a un acuerdo, no obstante, pelear por las cosas más simples puede llegar a un hartazgo que termine por alejarlos.
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Creer que te lee la mente
Él se equivocó, dijo algo que era incorrecto o realizó una acción que te molestó. En lugar de expresar tu sentimiento, decides mantener silencio, te comportas cortante por horas y mandas ligeras señales para que se de cuenta de que estás enojada. En el momento en que se da cuenta de que algo está mal y te pregunta sobre lo que está sucediendo, tú contestas negativamente, ahora no sólo es responsable por molestarte anteriormente, también es culpable por no darse cuenta de su error. La mejor forma de mantener una relación sana es por medio de la comunicación, por lo que siempre es importante exteriorizar las cosas que te enojen en el instante; así los problemas se podrán arreglar más fácilmente.
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Ser excesivamente celosa
Pasaron horas y él no te contestó el mensaje que le enviaste por la mañana, inmediatamente comienzas a pensar en todas las terribles acciones que podría estar haciendo. Cuando te responde o lo vuelves a ver, le reclamas sobre este hecho y le cuestionas sobre todos los actos que ha cometido, a lo que te responde que simplemente se le olvidó cargar su celular en la noche. Los celos son sentimientos naturales que tenemos por una persona a la que apreciamos, la mayoría los experimenta en algún momento de la vida cuando considera que está en peligro de perder a su amado. En condiciones normales pueden hacer que el otro se sienta amado y valorado, pero cuando llegan al extremo, simplemente pueden llevar a un control que terminará alejándolos.
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Hacerse falsas expectativas
Desde el principio establecieron lo que esperan de la relación y él no buscaba una unión sería. A pesar de que no quieren lo mismo, aceptas con la esperanza de que su pensamiento pueda cambiar. Este es uno de los peores errores que puedes cometer: tal vez que el tiempo cambie a la otra persona, pero esta evolución es personal y puedes hacer muy poco para que suceda. Si desde el inicio han acordado la naturaleza de la relación, no tienes porqué hacerte daño imaginando que las cosas que no tienen cambio en algún momento se favorecerán con una radical transformación.
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Ser dependiente
Puedes sentir que la otra persona es lo mejor que te ha sucedido y podrías pasar cada segundo del resto de tu vida a su lado, razón por la cual decides pasar todo el tiempo con él, sigues sus mismos pasatiempos, intentas que vaya a todos tus eventos y constantemente te comunicas con él para saber lo que está haciendo. Experimentar una ligera dependencia es normal cuando estás enamorada, pero esto no implica que la otra parte se deba convertir en todo tu mundo, lo mejor es que cada parte tenga tiempo personal.
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Ser negativa
Es entendible que todos tengamos días malos que nos harán estar en un humor insoportable, pero hay un mundo de diferencia entre estos momentos y una persona que constantemente se está quejando. Puede ser que haya un mundo de actitudes u objetos que te molesten, en esos momentos lo mejor es pensar que las personas se ven atraídas por energías positivas. Agradece que te encuentras en una relación con una persona que te quiere como eres, porque muchas personas están buscando lo que tú tienes.
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Estos son sólo unos de los errores que ellas cometen en una relación, nosotros no nos quedamos atrás y podemos realizar acciones que nos hagan perder a la mujer de nuestra vida en tres días.
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