Es bien sabido que uno de los mayores inconvenientes que tuvo Tom Cruise con Nicole Kidman durante su vida como pareja fue el de la estatura. Al grado de que en muchas revistas de los 90 o editoriales a lo TMZ se especulaba sobre un supuesto código de vestimenta en la actriz australiana por designio de su marido para que éste no se viera minúsculo a su lado. No sabemos entonces cómo lidiaba con su tamaño junto a la también pigmea, pero aún así sobresaliente, Katie Holmes; al parecer el problema con Kidman iba más allá del físico y se perfilaba a su incapacidad de lidiar con una mujer exitosa, pero eso será tema en otra ocasión. Hoy nos centraremos en ese problema que a muchos hombres aqueja laboral y sentimentalmente: el de no haber crecido lo suficiente.
Recordemos a los egipcios, quienes adoraban a los hombres simétricos sobre la tierra; a los griegos y su ideal de figura musculosa; a los romanos de cabello largo; a la masculinidad renacentista que impuso en la Tierra la esbeltez de cintura y caderas, o a los barrocos y su predilección por las pieles blancas o “saludablemente” rosadas. En absolutamente ninguna de estas líneas hubo cabida para un hombre pequeño o que no diera la impresión de fortaleza, poder y seguridad. Una terrible herencia que hasta hoy seguimos cargando en el género masculino y que orilla a muchos varones a comprar supuestos zapatos milagrosos y cirugías ridículas que nunca resultan en lo que se esperaba.
Quizá lo más responsable sería decirte que aceptes la anatomía que tienes; sin embargo, sabemos que esta revolución no se dará de un día al otro y que debes hacer algo al respecto en el meanwhile.
Tu alternativa más cercana: la ropa que usas a diario, por supuesto. Eso que tanto odias puede ser un error solucionable y no te has dado cuenta, incluso tal vez lo estés propiciando inconscientemente. Por ello, presta atención a los siguientes consejos y juega con la perspectiva de quienes te observan a diario, genera esa impresión de ser más alto con unas cuantas reglas de moda.
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Utiliza líneas verticales, nunca horizontales.
Al llevar traje, utiliza un solo pantone o gama de tonalidades si no sabes equilibrar tu outfit.
Al llevar colores contrastantes, asegura que el más oscuro vaya abajo para que tu torso no se acorte.
Usa zapatos en punta, no redondos y mucho menos de hebilla.
Ajusta tus pantalones. No permitas que caigan demasiado o queden muy arriba de tu tobillo.
Escoge pantalones de tiro corto.
No uses gorras o sombreros a cualquier provocación; por mucho que te gusten, éstas disminuyen tu estatura.
Viste playeras de cuello V para alargar tu cuello y estilizar el torso.
No uses cinturones gruesos, lo único que lograrás es cortar tu figura.
Evita los chalecos.
Adquiere prendas Slim fit, de lo contrario no sólo te verás bajo de estatura sino cuadrado y rígido.
Estiliza tu cabello cada mes o cada que veas un imperfecto en él. Esto siempre da la sensación de pulcritud necesaria para verte unos pocos centímetros más alto.
Mejora tu postura y mantente erguido tanto como puedas.
En chaquetas, sudaderas, sacos y similares cuida que los largos sean adecuados y no rebasen sobre todo las muñecas de tus brazos.
No uses accesorios grandes. Relojes o mochilas descomunales sólo te harán ver pequeño.
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