Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.
Aristóteles
No todos somos “moneditas de oro”, diría una canción popular mexicana, pues nuestro carácter es tan variable que es mentira que todos los seres humanos podamos llevarnos bien. Es posible manejar situaciones de forma tolerante y pasiva, pero en ocasiones explotar parece ser la única solución, pues es un impulso que si no sabemos cómo controlar se nos puede ir de las manos.
La relajación es uno de las estrategias principales para manejar la ira, aunque hay que aprender bien cómo hacerlo. Las personas que frecuentemente se enojan tienden a sacar conclusiones erróneas, además de estar irritables de manera constante, ya que es un reflejo de los problemas y resentimientos internos que llevan guardando desde hace tiempo. Por eso es bueno desahogarse, hallar una actividad o distracción para que el estrés de la vida cotidiana no influya en nuestro estado anímico, por ejemplo, hacer ejercicio, leer, tomar clases de baile, correr o practicar algún deporte.
Mientras tanto, estos sencillos pasos que enlistamos a continuación podrán convertir ese lapso de ira desmedida en un “momentum” de inteligencia y suspicacia, que actúe de la mejor manera en cualquier situación en la que te encuentres por muy difícil que parezca.
1. Aprende a controlar tu cerebro y respira: quien controla su respiración controla su mente
Cuando respiras lento tu cerebro interpreta que no estás en una situación de peligro y por lo tanto, la parte lógica y analítica de tu cerebro retoma el control de tus emociones y no da pie a reacciones violentas o comprometedoras que después puedas lamentar.
2. Pregúntate por qué estás enojado
Cuando analices porqué te hicieron enojar, platéate la idea de que en realidad no te están atacando, sino que se están defendiendo de un punto de vista diferente al tuyo, así que relájate, deja de torturarte con pensamientos erróneos y no te tomes nada personal.
3. Antes de decir algo que pueda herir a alguien, escríbelo
Escríbele en un mensaje de WhatsApp a esa persona con la que estás enojada lo que piensas o sientes en ese momento. No lo envíes, espera de 30 a 45 minutos, vuélvelo a leer y te darás cuenta que ya no eres el mismo que escribió ese texto y que en realidad ya dejaste ir lo que te molestó. ¿Recuerdas la parte lógica? Aquí está trabajando de nuevo.
4. Revisa tus opciones y posibilidades para resolver tu enojo
Para resolver tus problemas, piensa y pregúntate de qué forma puedes persuadir a esa persona para que actúe de la manera que tú quieres, y que por supuesto no te genere enojo si fracasas al intentarlo. Elige si lo quieres hacer se puede ser de la manera más primitiva con reclamos y berrinches, o actuar inteligentemente y optar por posibilidades bien pensadas que puedas usar a tu favor para resolver tu problema. Escoge sabiamente, trabaja duro en ello y sé feliz.
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Que una relación no funcione provoca que nos enojemos con nosotros mismos sin darnos cuenta que no era lo que creíamos, estas 12 señales demuestran que no lo amaste nunca, sólo amabas a una idea. Además, siempre debemos tener una válvula de escape en los momentos que sintamos que nada funciona, pues hay 7 razones que afirman que quedarte callado te destruye por dentro.