Nuestra salud íntima es de suma importancia, incluso es una de las más importante de nuestro cuerpo, por ello, es esencial que estemos atentas a cualquier cambio que surja en nuestra zona. Los granitos es una de las apariciones que más nos pueden sacar de onda, sin embargo, estos son normales hasta cierto punto, pues son producidos por distintas causas –algunas de éstas nada fuera de lo normal– pero no está demás que le hagamos una visita a nuestro ginecólogo para asegurarnos de que todo esté en orden y no se trate de algo grave.
Los granitos en nuestra vagina son más comunes de lo que crees, no tenemos nada de qué avergonzarnos. Sin embargo, es importante que mantengamos una buena higiene y si notamos algún cambio extraño, no lo ignoremos y le demos atención cuanto antes para un mejor diagnóstico y un buen tratamiento. Acá te explicamos los diferentes motivos por los que nos surgen granitos y hasta qué grado no deben ser tan preocupantes.
1. Vellitos enterrados
Este problemita aparece justo después de que nos depilamos o cuando usamos rastrillo para limpiar nuestra zona íntima de los vellitos púbicos. Aquí no debemos preocuparnos porque no son peligros, sin embargo, sí pueden ser un poco dolorosos. Lo que podemos hacer es cambiar de método de depilación o tardar más tiempo en nuestras lapsos de extracción.
2. Acné
Cuando escuchamos “acné”, rápidamente lo relacionamos solamente con imperfecciones en la cara, pero por raro que suene, sí es posible que desarrollemos granitos en nuestra zona íntima por exceso de grasa. Estos suelen aparecer y desaparecer solitos mientras estamos con una mayor actividad hormonal, por ejemplo, antes de que iniciemos con nuestros días rojos.
3. Hongos vaginales
Una de las razones más delicadas es por presencia de una infección por hongos y que no hayamos tratado, y aunque no es peligrosa, sí eres necesario que acudamos con un médico para que recibamos un mejor diagnóstico y, con éste, tengamos un tratamiento adecuado. Asimismo, los granitos por hongos nos pueden provocar dolor, mal olor o comezón.
4. Inflamación de las glándulas de Bartolino
Estas glándulas son las encargadas de producir y segregar el famoso líquido blanco o transparente con consistencia mucosa que nos es de gran ayuda como lubricación cuando tenemos relaciones sexuales. Por lo que, cuando aparecen los granitos, se debe a una acumulación del mismo líquido en las glándulas que, incluso, nos pueden provocar dolor e incomodidad si no los tratamos a tiempo.
5. Infección o enfermedad de transmisión sexual
Este punto va mucho de la mano con el anterior, y es que las infecciones en las glándulas de Bartolino son vías para facilitar que adquiramos enfermedades como gonorrea o clamidia, por lo que sí es necesario que consultemos con un especialista para que seamos examinadas y nos adhieran un tratamiento adecuado.
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