Todo comenzó a partir de una rebelión imparable que Lucifer había decidido iniciar al oponerse a todos los mandatos de Dios para poder crear los suyos. Durante una guerra en la que la furia intentaba desafiar cada orden divina para rebelarse en contra del bien, Satanás no fue el único que traicionó a su creador, pues otros seres también decidieron seguir la conspiración del Diablo para convertirse en ángeles caídos que como castigo estarían condenados a una vida eterna en el infierno, un lugar en donde jamás podrían deslindarse de su pecado.
Arioch fue uno de esos seres que recibió el castigo eterno de formar parte del infierno junto con otros ángeles caídos que, al igual que él, decidieron unirse al que alguna vez fue un “Portador de la luz”. Para Arioch, la desobediencia le costó una martirizada sed de venganza que, como todos los demonios del séquito de Satanás, tuvo que soportar y esparcir por doquier.
Todos estos seres de oscuridad son los que algunos relacionan con aspectos cotidianos que aquejan nuestras vidas, pues lejos de ser entes reales o tangibles que lleguen para condenarnos a una vida de dolor, pereza, tentaciones, errores o cualquiera que sea nuestro problema, son parte de aquello que no nos deja en paz, todo lo que perturba nuestra mente, nuestro corazón, nuestro cuerpo y en general, nuestra persona forma parte de los demonios reales que nos arruinan la vida.
15. Titivillus: demonio de la mala escritura y la distracción
Cuando tienes errores de ortografía, fallas gramaticales o una mala redacción, puede que Titivillus haya llegado para provocar que cometas un sinfín de errores de escritura, distrayéndote para que olvides letras, omitas palabras y orillándote a que el cansancio, el aburrimiento y la falta de atención te condenen al infierno por haber tenido tantos errores en un solo texto.
*La Santa Inquisición, el tribunal que persiguió la herejía
14. Allatou: demonio femenino que tienta a realizar actos inmorales
La esposa de Nergal, otro demonio medieval, llega a tu vida para involucrarte en cualquier situación en la que te sientas tentado a pecar en contra de tus principios, faltándote al respeto, permitiendo que otros lo hagan y desvirtuando todo lo que te han enseñado, lo que la sociedad ha impuesto para llevar una vida moral.
13. Arioch: demonio de la venganza
Si lo que sientes es una insaciable sed de devolver el mal que otros te han causado, se trata de Arioch pisando tu sombra, pues este ángel desterrado intenta condenarte a una vida de rencor para que actúes en contra de quienes crees que te han hecho daño y así recuperar lo que sientes que te han quitado.
12. Agramón: demonio del miedo
Temer no es un pecado, pero dentro de este mundo oscuro también existe una criatura que hace que los seres humanos suframos por todo lo que nos aterroriza, exacerba nuestras inseguridades, nos crea miedos infundados y nos priva de todo aquello que no nos atrevemos a vivir.
11. Radna: demonio de la envidia y la avaricia
También llamado “el rey de los demonios”, ansioso de sangre y capaz de alimentarse de los corazones de las personas, se dice que influye en los pensamientos y sentimientos de los hombres para llenarlos de envidia, volverlos avaros, deseosos de poder y entonces absorber el odio que crece en ellos para volverse una criatura más poderosa.
10. Balam: demonio de la rebeldía
Mejor conocido como “el príncipe del infierno” y presentado por la figura de una mujer coronada con una diadema centelleante de piedras preciosas, tiene el poder para liderar doscientas legiones de ángeles rebeldes y de fuerzas infernales que suben a la tierra para crear caos a través de las manos de quienes se dejan llevar por el deseo de rebelarse en contra de todo.
9. Dahaka: demonio del engaño y la mentira
Descrito como un ser de tres cabezas cuyo cuerpo está cubierto por escorpiones y lagartijas, Dahaka incita a algunas mentes a transformar la realidad, a ocultar la verdad y tergiversar los hechos para lastimar a los demás; poder con el que puede destruir cualquier lazo importante entre otra persona y tú.
8. Gresil: demonio de la impureza
Cuando caemos ante la pecaminosa tentación que el placer supone para todos los seres humanos, estamos cediendo ante Gresil, el demonio que puede poseer las almas de hombres y mujeres que se dejan llevar por lo que este demonio decide hacer con sus cuerpos.
*Los 7 demonios reales que atormentan la vida de Stephen King
7. Belfegor: demonio de la pereza
Se trata de un espíritu maligno de aspecto indolente al que muchos hechiceros perezosos solían invocar para que les diera la habilidad de inventar dispositivos que les permitieran trabajar menos. Hoy podríamos llamar a Belfegor el demonio de la tecnología en lugar del demonio de la pereza.
6. Braathwaate: demonio de la ignorancia
Braathwaate es uno de los ángeles caídos que se encarga de vaciar las mentes, no porque las deje sin conocimientos, sino porque las deja sin la ambición de aprender, de crear o descubrir.
5. Bucón: demonio del odio
Es la peor especie de todos estos seres y pertenece al grupo de las “Clavículas de Salomón”, un libro donde se recopilan las claves para invocar y controlar a los demonios. Bucón es quien convierte a alguien en un ser oscuro que no sabe cómo amar ni ser amado, por lo que prefiere odiar antes que no sentir nada.
4. Oiellet: demonio de la riqueza
También llamado “el príncipe de los dominios”, pues tentaba a los hombres para que rompieran el voto de la pobreza y así obtuvieran el demonio de la riqueza. Tal vez este ser maligno es el que sube del infierno para sembrar en nosotros la idea de que lo material es lo más importante.
3. Rodmentor: demonio del amor
Este poderoso diablo es el que convierte este sentimiento en una obsesión, el que hace que la mente confunda entre compartir y poseer, entre amar y necesitar.
2. Unza: demonio de la lujuria
Unza fue un ángel de endeble espíritu que por su lujuria con las mujeres fue convertido en demonio. Es por ello que la vida de una persona que se caracteriza por una actividad sexual libidinosa, exacerbada y superflua se piensa condenada por esta criatura.
1. Verrine: demonio de la impaciencia.
A pesar de ser un demonio de orden menor, es considerado como el diablo de la salud, pues es un príncipe oscuro con el poder suficiente para desquiciar a un hombre impaciente hasta provocarle algún daño que afecte su salud.
Los demonios poseen un lugar interesante en la historia de la mente humana; así como espíritus benévolos han sido venerados como fuentes de todo bien, los demonios han sido los culpables de cuanto mal ha podido verse en el mundo. En tiempos medievales la influencia cristiana era la que hacía creer a todos en espíritus malignos de numerosos nombres y clasificaciones infernales, desde Satán, el más poderoso de todos, hasta Ukobach, quien alimentaba los hornos del infierno.
Los temas sobrenaturales y las criaturas oscuras siempre han llamado la atención de muchos que disfrutan de conocer o vivir experiencias paranormales, por ejemplo la de bailar entre cadáveres en un centro nocturno o la de conocer la historia del asesino serial que causó histeria por matar gente bajo las órdenes de un perro.